¿Dónde te vas a meter? fue la pregunta de un habitante de la pequeña ciudad en la que resido, ni me molesté en responderle, solo dije en voz alta "en manos de DIOS como siempre". Considero que por más operaciones psicológicas que los estadounidenses y el capitalismo salvaje desbocado, le inventen al pueblo bolivariano, la inmensa mayoría de nosotros no va a entregarse sumiso a los extranjeros, la historia nos tiene como pueblo rebelde desde la conquista, y ya están moralmente vencidos los injerencistas y sus lacayos.
Qué mas siembra de terror desde hace varios años, antes y después de la muerte de Hugo Chávez, impedirnos el transcurrir de la vida normal, la de un país que pueda comprar a quien quiera alimentos, medicinas y artículos de toda índole. Cierto que el bachaquerismo miserable nos arropa hasta enfrentarnos unos a otros, pero sin violencia extrema, lo que incluye decirnos cosas con humor. A pesar de la polarización nos echamos broma unos a otros. Sin embargo seguir esa senda confrontativa lo desean salvajes politiqueros, y es peligroso.
El infeliz concepto de preguntarle a un revolucionario ¿dónde te vas a meter?, da como un hecho que nos van a intervenir, bombardear, destruir, matar o herir, y quienes por jodedera preguntan necedades, deben entender que en el fondo se han convertido en "pistolas" a los ojos de muchos, precisamente por su falta de amor a la patria. Dos correos por internet, uno de ellos directo a mi persona y el otro a una página de respetable aceptación, los utilizo sin identificar a sus autores para no exponerlos.
Agradezco a la respetada amiga que me indica lo siguiente "Debería escribir las chiripiolcas de Trump cuando no lo complacen en sus peticiones". Y el fortísimo tweet de un caballero indignado con los que se fueron del país por creer que vivirían mejor en el exterior, y hoy las circunstancias y el proceder del gobierno venezolano les ha hecho solicitar que los regresen a la patria.
Les dice con ironía y disgusto "vende patria, pagaron abogados para que los ayudaran a declararse perseguidos políticos, denigraron del país y su sistema de gobierno, ahora no tienen para pagar el pasaje de retorno. Será que quieren entregarse al dictador que supuestamente los convirtió en perseguidos políticos, para que los torture el mismo que según ustedes los obligó a buscar la libertad en el sueño americano con el pato Donald Trump, que ahora se los quiere entregar al Coronavirus o Covid-19, porque ustedes no tienen dinero, que olas.