En solidaridad con el pueblo norteamericano, contra el imperio y sus
expresiones supremacistas, racistas y fascista, nos unimos a las voces
de protesta mundial porque llego la anhelada hora de la justicia y la
paz.
No basta con la negligencia y mitomanía del gobierno esquizofrénico
Donald Trump y sus secuaces, el sionismo y las corporaciones de la
muerte que, con todo el poderío económico, militar y tecnológico del
planeta no fueron capaces de impedir el genocidio de los muertos por
coronavirus.
Porque el coronavirus es una creación macabra en los laboratorios de
la guerra del imperio y el sionismo para reducir la población del
planeta y así instaurar el nuevo orden mundial, garantizando sobre el
infortunio de las mayorías la continuación de la lógica del sistema
capitalista de acumulación de capital económico de una minoría.
La pandemia hizo visible las debilidades y profundas contradicciones
del capitalismo y permite pronosticar su inminente caída.
Estamos en absoluta solidaridad con el pueblo norteamericano oprimido
por las elites que heredaron del régimen nazi toda su aberrante
tradición inhumana y asesina.
Estamos en solidaridad con el pueblo norteamericano porque Donald
Trump y las elites gobernantes son una amenaza real y extraordinaria
para la continuidad de la especie humana porque estimulan golpes de
estado, injerencia, sanciones coercitivas y bloqueos contra Naciones
Soberanas por no estar subordinados a los intereses de los dueños del
poder económico mundial.
Estamos en solidaridad con el pueblo norteamericano y todos los
pueblos oprimidos del planeta porque basta con hacer una comparación
sin prejuicios entre la actuación el Gobierno de Venezuela contra la
pandemia en medio de un bloqueo criminal y de las sanciones
coercitivas, golpistas y terroristas desde un manicomio llamado "la
casa blanca", para garantizar la protección de nuestro pueblo con la
otra cara de la moneda de la actitud indolente he indiferente de todos
los gobiernos de la ultraderecha mundial que han focalizado sus
esfuerzos en proteger a la empresa privada, al capital y la economía.
Por esta razón y tomando en cuenta las medidas de protección que
impiden realzar grandes movilizaciones populares, invitamos a los
militantes de la salud, la vida y la paz, a los hombres y mujeres de
cualquier latitud del planeta a expresar nuestro rechazo a las
acciones desaforadas del imperio y el sionismo en cualquier parte del
mundo por todas las vías posibles e imposibles.
Seguro estamos que Donald Trump, Jair Bolsonaro y otros miembros de
esta banda criminal que viola los derechos humanos de los pueblos que
van con destino a la cloaca de la historia, el Covid 19 los matara
política y moralmente borrándolos de la faz de la tierra y sus pueblos
más temprano que tarde serán territorio libre en el planeta.
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
