La oposición golpista está clara, clarísimo que llamando a la abstención en el próximo proceso electoral donde se nombraran a los nuevos diputados del Congreso Nacional; se le abren las compuertas del financiamiento. Para esa oposición golpista, sin escrúpulos, apátrida se ha convertido en una obsesión arrodillársele a los gringos; para que a través de su bendición puedan continuar apoderándose de los millonarios activos que Venezuela tiene en el exterior, para seguir con la fiesta de repartirlos como una rebatiña a estos ladrones, y luego utilizarlos como tontos útiles, darles un golpe por el trasero cuando ya no le sirvan a sus intereses, como va a suceder con juanito alimaña. Recordemos que Guaido, en medio de una parafernalia se auto juramentó como presidente, nombro imaginariamente TSJ, embajadores, representantes ante la ONU, ante la OEA; además lo forraron de dinero, que repartió a manos llenas a sus más cercanos colaboradores con dinero de CITGO, cuentas bancarias del Estado venezolano que fueron embargadas, etc. Y, hasta la fecha no le ha llevado a su jefe y mentor Trump una batalla ganada con resultados tangibles contra el rrreeegggimennn de Maduro. Puede engañar una vez, dos veces, pero no todas las veces. Esto es lo que ha venido haciendo, ya dio lo que tenia que dar, ahora le tocara que hacerse el escurridizo y desaparecer.
Trump a través de sus voceros Ramos Allud y Julio Borges escoge el camino más accidentado, de menos dividendos por alejarlos del pueblo como es no participar en las elecciones y se lanza por la calle del medio con la abstención, que no es otro que apartarse del camino democrático, que tanto pregonan, pero no practican, para luego caer en la lloradera, que las elecciones es una farsa, que hubo ventajismo, que no hubo equilibrio, que el CNE está vendido al gobierno, pura perorata barata
Trump que es un loco y no le para a nada, va hacer lo que hizo con el sub presidente Ivan Duque, le metió en su propio patio 800 militares sin avisarle previamente a él, pasando por encima del Congreso Nacional. Ya no le tiene confianza a ninguno de sus actuales pupilos; él personalmente va a direccionar todo, ya lo dice John Bolton en su polémico libro pronto a publicar donde Trump pretende convertir a Venezuela como un Estado Asociado similar a Puerto Rico. Claro el piensa que eso va a ser como soplar y hacer botellas, presentando la invasión a Venezuela con mucha ligereza. Trump desconoce la idiosincrasia del pueblo Caribe nuestro, forjados de temple de acero y piensa que va a ser recibido con aplausos y vítores. Grave error. A los "vivos" que se montan en la abstención, siguiéndole la conseja del mandamás de la Casa Blanca, saben que se van a montar en un negocio redondo. A estos apátridas no les importa un pito el país, ni que unas sanciones y un boicot nos tiene ahorcados, a ellos los trasnocha son los millones de dólares que le van a caer de los activos que Venezuela tiene en el exterior a través de la buena pro de Trump. Se menciona con mucha insistencia la presencia, en este caso de Maria Corina, que está haciendo cola para meterle la mano al saco roto, que Trump está presto a repartir como un novel San Nicolás. A estas camarillas no les interesas que la Asamblea Nacional renueve sus autoridades, que el país cuente con un cuerpo legislativo que brinde su aporte para superar tan críticas y difíciles situaciones que hoy se debate el país. A ellos solo les interesan son los dólares que les va a filtrar su amo para su propio y particular beneficio, así vendan su alma al diablo. Aquí el país está dividido en tres istas: los gobiernistas, los oposicionistas y los abstencionistas (apátridas que promueven el golpismo, la invasión y la intervención)