Guaicaipuro guerrillero de la libertad

Ese famoso caudillo indígena fue el último hombre libre de las selvas y el más firme opositor de los soldados conquistadores que asolaron esta bella tierra.

Nacido probablemente en Los Teques y fue muerto en los alrededores de estos lugares en 1569.

En la invasión de López de Aguirre en 1561 tuvo casi consecuencias fatales para los españoles pues Rodríguez Suárez; famoso conquistador español fundador de la ciudad de Mérida; al ir a enfrentarse al rebelde Aguirre tropezó en las montañas de Las Cocuizas con el guerrillero indígena y sus tropas.

Fueron infinitas las veces que Guaicaipuro junto a sus huestes puso en aprieto por su valor y arrojo a los soldados venidos de España a pesar de que estos tenían mejor armamento y armaduras. Estos "valientes" españoles tenían armas de fuego y los indígenas solo lanzas, arcos y flechas de madera y piedra ya que estos bragados combatientes no conocían los metales.

Para estos bravos pobladores debió de ser duro ver como sus posesiones le iban; de una manera salvaje; a ser despojadas. Ellos debían morir luchando por sus vidas ya que no solo los invasores planeaban apoderarse de esas tierras sino esclavizarlos convirtiéndolos en verdaderas bestias humanas que morirían trabajando para satisfacer el afán por las riquezas de los invasores.

Guaicaipuro comando las tribus Caracas y Teques, poco a poco con mucho sacrificio también logro la jefatura de los araguas, los maracayes, los chaimas y los mariches.

Guaicaipuro no se conforma solo con librar una guerra de guerrillas contra los españoles, aspira tomar Santiago de León ciudad recién fundada por Diego de Losada. Derrota a sus enemigos en Macarao.

Ya se encuentra cerca de su meta pero no logra lo deseado a pesar de la bravura y el coraje con que él y sus hombres combaten.

Lo que consigue en esa lucha como trofeo es la espada de Rodríguez Suárez.

Humillación muy grande para los españoles que contemplan como este enarbola el arma como insignia de la rebeldía de los indígenas.

El caudillo rebelde no rinde la feroz resistencia de los españoles y muchas veces se estrella contra las tropas invasoras.

Los éxitos contra los españoles le habían dado una gran fama entre su gente y naciones vecinas. Eso lo sabía Losada, además estaba seguro que esta resistencia estaba frenando fuertemente la conquista. Mientras viviera Guaicaipuro nada lograría.

El astuto Losada invento un proceso jurídico y le dio formato legal a la captura del rebelde, lo acuso de delitos de rebelión y de asesinato y encomendó a otro español llamado Francisco Infante su captura.

Este con ochenta hombres entre españoles e indios traidores salen de la ciudad para la captura del caudillo. Llego a donde se encontraba Guaicaipuro quedándose Infante con 25 hombres en reserva y mando a un soldado experimentado llamado Sancho del Villar para que bajase al pueblo a detener al reo de culpa.

Se decía entre los españoles que Guaicaipuro guardaba una gran fortuna, como cosa rara los españoles siempre pensando en el saqueo y en robar a los habitantes de las tierras que invadían.

Los soldados que acompañaban a del Villar corrían haciendo competencia para ver quien llegaba primero y quien podría más rápido robar el mentado "tesoro de Guaicaipuro".

El cacique se enfrenta a ellos con la ferocidad y el valor que lo caracteriza, ayudado por su pueblo, pero encontrándose el héroe venezolano cercado decide morir peleando en vez de ser achicharrado ya que el sitio donde se defendía ya era víctima del fuego provocado por los atacantes.

Desde la puerta se enfrenta a Juan de Gaméz a quien hiere y según el escritor español José Oviedo y Baños en "Historia de la Conquista y Población de La Provincia de Venezuela" el indígena dice las siguientes palabras:

"Ah, españoles cobardes, porque os falta valor para rendirme os valéis del fuego para vencerme: Yo soy Guaicaipuro."

Gritando esto y saliendo para enfrentarse contra todos sus enemigos y es muerto en esta cobarde celada que era la única forma de matar a ese gran venezolano de un valor a toda pruebas de un gran amor que no le cabía en su ancho pecho por sus hermanos de raza y por esa tierras.

Fue un guerrero tan formidable Guaicaipuro que después de que los invasores lo asesinaron huyeron sus matadores con cobardía por el temor que les ocasionaba su figura de gran peleador y valiente caudillo.

Este fue el final de la vida del último de los hombres libres que sacrifico su vida por la patria que era asolada por la cruel voracidad de extranjeros invasores llenos de avaricia y crueldad.



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José Rosario Araujo


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