Ante el llamado a elecciones de Gobernadores, Alcaldes, Legisladores y Concejales para el próximo 21 de noviembre 2021, por parte del Poder Electoral, quedaron los actuales Concejales como “pajarito en grama”.
Efectivamente, este año se cumple el periodo tanto a Gobernadores como a los Alcaldes y Legisladores, pero los concejales apenas estarían arribando a su tercer año de período, de los cuatro que les corresponde por Ley.
La Ley Orgánica del Poder Público Municipal establece en su artículo 82: “El período de los alcaldes y alcaldesas, concejales y concejalas electos o electas es de cuatro años. La elección de las mismas será necesariamente separada de las que deban celebrarse para elegir los órganos del Poder Público Nacional.”
Ahora bien, todos entendemos que tal llamado, incluso la elección de un nuevo CNE, obedece a los acuerdos logrados entre el gobierno nacional y un sector de la oposición venezolana, en búsqueda de mayor armonía y la paz nacional; en este sentido es lógico, que cada una de las partes deba ceder, siendo una de las técnicas gerenciales en cualquier proceso de negociación.
Hasta allí todo esta bello, pero nos queda resolver la situación legal planteada en nuestra legislación, siendo un caso atípico en nuestro país, donde hemos visto situaciones opuestas como en el año 2009, donde no se realizaron elecciones de Concejales, postergando esos comicios durante cuatro años y cuatro meses (extendiendo la estadía de los miembros de las Cámaras Municipales por ocho años), desde 2005 hasta 2013.
Ante este panorama andan nuestros amigos Concejales, a lo largo y ancho del País, jalándose los pelos y preguntándose: “¿cómo quedo yo; que pasará con ese año que me falta; y si no repito; y si no soy candidato de nuevo; voy a quedar pelando; que haré si no tengo otro oficio?”.
Pudiesen presentarse varias alternativas para la solución de esta situación; por un lado reducir, legalmente, a tres años el periodo de Concejales, indicando que se hará con efecto retroactivo, situación que no creo se dé, porque no tendría sentido reformar una Ley para un solo periodo y luego volver a los cuatro años; lo otro sería que se realice la elección el 21 de noviembre del 2021, pero los nuevos Concejales asuman su curul un año después, situación que desde el punto de vista legal es factible, pero no creo se de esta posibilidad; y por último la que creo más factible y precisamente porque los Concejales son políticos y dependen de partidos políticos que acordaron en una mesa de negociación ese llamado a elecciones para noviembre 2021, es que firmen un acuerdo tácito, dejando sentado que renuncian al año de gestión que les queda, y así todos felices.
Pero como todo no es perfecto, vienen otras interrogantes que nos han formulado: “¿y los salarios de ese año me los cancelarán?”; les digo, si se firma ese acuerdo estarían renunciando a ese beneficio; “pero ¿si me falta ese año para tener derecho a jubilación como hago?”; ante esta situación, no creo haya problemas; porque en cada una de las cámaras municipales, con el visto bueno de la autoridad nacional competente, se podría otorgar la jubilación especial en esos casos específicos, a los funcionarios que estén en esa situación y decidan acogerse al beneficio de jubilación.
Bueno, las cartas están echadas, vamos a un proceso electoral, que estoy seguro marcará una diferencia con los últimos años, donde habrá una masiva participación, y estoy seguro será reñida en muchos sectores, por ello la revolución debe lanzar sus mejores cartas al ruedo, no designar a fulanito porque es ficha de “beta” o por ser amigo de “alfa”, sino porque sea la mujer o el hombre con olor a pueblo, comprometido con su gente y capaz de unir sectores chavistas y algunos nini, para poder derrotar a la oposición donde vaya unida, porque tendrá mucha fuerza y la pelea será dura; por eso realizo un llamado a nuestras autoridades del PSUV, para que recojan el clamor del pueblo antes de seleccionar los candidatos y no se dejen llevar por manejos de medios electrónicos ni campañas publicitarias
