Llegar a los ochenta no es nada fácil; y si bien es cierto, que el partido Acción Democrática, formalmente tiene como fecha cierta de su fundación el 13 de septiembre de 1941, los líderes originarios de este partido, venían militando en su movimiento conocido como el Partido Democrático Nacional (PDN).

Rómulo Betancourt, Raúl Leoni y Rómulo Gallegos, entre otros, serán los dirigentes fundamentales, que después de la muerte de Juan Vicente Gómez, resuelven fundar el 28 de octubre de 1936 en Caracas, el PDN. De esas raíces pedenistas surgió ese imbatible partido; que a pesar de estar dejando una honda huella en la historia contemporánea, hoy se debate en una de sus peores crisis políticas.

Si algún partido ha podido soportar los embates dictatoriales, este ha sido Acción Democrática. El Partido del Pueblo como suelen llamarlo sus militantes, ha visto desde 1993 como agua que no vuelve, reducir sus apoyos electorales. Hoy de nuevo los zigzagueos de una división en cierne amenaza su existencia como nunca antes.

Desde su fundación AD ha desempeñado momentos protagónicos y exitosos en la historia política del país. El 18 de octubre de 1945 los adecos con un sector de los militares, derrocan al gobierno del general Isaías Medina Angarita. Se crea una Junta Revolucionaria de Gobierno comandada por Betancourt.

Se convocan las primeras elecciones universales, directas y secretas. Los resultados favorecen abrumadoramente al partido Acción Democrática, alcanzando un 78,8 % de los votos, lo que en cifras absolutas se tradujo en 1.099.601 votos, y en 137 escaños de un total de 160. Su emblemático Juan Bimba se pone los pantalones largos con Rómulo Gallegos de presidente.

Después de la dictadura de Pérez Jiménez, los adecos de nuevo con Betancourt, vuelven amarrar los caballos en Miraflores. Con Rómulo Betancourt, Acción Democrática, inicia la era de los presidentes adecos en democracia, quienes con los copeyanos Rafael Caldera y Luis Herrera Campins, se alternarán el poder durante ese período histórico del 1958 hasta 1998 y que Hugo Chávez, denominó el cuarto republicano.

En las elecciones convocadas en aquel efervescente 1958 Acción Democrática con el candidato de la pipa, se alzó con la presidencia de la república, al sacar 1.284.092 votos. Más adelante lo haría Raúl Leoni en 1963 cuando gana la presidencia con escasos 957.574 electores que volvieron a votar por AD.

El primer revés electoral sufrido por los adecos fue con Gonzalo Barrios. Venían de la división con los seguidores del Maestro Prieto Figueroa. En esa oportunidad el partido de Juan Bimba, logra sacar 1.021.725 votos, pero pierde las elecciones con Rafael Caldera en aquel 1968. En 1973 aparece el caminante Carlos Andrés Pérez y hace retornar a los adecos al poder con 2.128.161 votos.

En 1978 con Luis Piñerúa Ordaz y sus 2.309.577 votos, AD mantiene su caudal electoral, pero pierde las elecciones con Luis Herrera, lo que hace sentenciar a Betancourt su «We Will Come Back». Vendrán sus últimos períodos de gloria en Miraflores, cuando Jaime Lusinchi en 1983 eleva su votación a 3.680.549 votos y Carlos Andrés Pérez la dispara a 3.859.180 votos en 1988.

Con Claudio Fermín como candidato en 1993, Acción Democrática inicia su declive electoral y su distanciamiento del poder. Aquellos 1.304.849 votos no pudieron con la vuelta de nuevo al poder de un Rafael Caldera, llevado en hombros a Miraflores, por el influjo del 4 de febrero y el chiripero de 1.710.772 votos.

Acción Democrática por mucho tiempo tuvo por símbolo a un muñequito de sombrero y pan en el bolsillo, llamado Juan Bimba. Hoy vive una de sus peores crisis, protagonizada por Henry Ramos Allup y Bernabé Gutiérrez.

Será posible reconciliar a este par de Juan Bimbas ochentosos en estos ochenta años, y así salvar al partido fundado por Rómulo Betancourt. Nadie lo sabe; mientras tanto, Felíz Cumpleaños AD, aunque por separado canten: ¡Adelante a Luchar Milicianos! ¡A la voz de la Revolución!