A pesar de la crispación política que se vive en el campo de la oposición, no deja de llamar la atención, que hoy cuando a Nicolás Maduro, se le ha disparado un dardo constitucional que, pudiese convertírsele en un cañonazo certero al mero poder que detenta, existen de forma solapada o abiertamente factores pregonando a favor de no revocar a quien lleva ya nueve años gobernando.
En la primera línea anti revocatorio se encuentran quienes andan pregonando abiertamente que el Referéndum, a pesar de estar establecido como un derecho, de forma taxativa en la Constitución en su articulo 71 el mismo no es una obligación y en consecuencia ni por equivocación hay que tomar ese camino pacifico, democrático, constitucional y electoral.
Otros ya salieron a lanzar un manto de desasosiego, al señalar que a pesar de haberse disparado con la solicitud ante el CNE este lunes 17 de enero el proceso refrendario, hay ya un kikiriwuike, porque de los tres grupos solicitantes; uno de ellos, introdujo de primerito el pedimento, y pudiesen ser algunos activistas ponzoñosos mandados por Maduro, ya que nadie los conoces, y que si ellos desisten se caerá todo el esfuerzo revocatorio.
La tesis más peregrina es la rebuscada afirmación, de que, no teniendo un candidato unitario, a imagen y semejanza de cada una de las facciones opositoras, para que perder el tiempo en la recogedera de firmas y otros escollos que saltar. Ya Barinas y el inefable candidato divisionista, marcó la pauta para aquellos personeros opositores, que hablando de una presumida "autonomía" se atrevieran a montar tienda aparte una vez desalojado a Maduro de Miraflores.
La más "aguerridas" de las excusas anti referéndum son las que provienen de voceros, que, desde el exilio, pregonan la "guerra total" al usurpador que lleva la bicoca de cuatrocientas treinta y dos semanas mandando en Miraflores. Ellos juntos a la dama que todo lo niega alegan que mientras este allí Nicolas ni por equivocación se acercaran a una urna electoral y menos a un CNE donde no tengan mayoría
Para asombro de propios y extraños, el presidente Interino ha manifestado: "Yo creo que puede ser una oportunidad si logramos una coalición poderosa y a través de, por ejemplo, México, lograr condiciones. No es una sola variable. La figura del revocatorio existe en la Constitución desde 1999 y no ha sido exitosa en el pasado; ahora, si logramos nosotros movilizar, ejercer mayoría, lograr llevar como punto de agenda la elección libre y justa en México, el apoyo de la comunidad internacional y la movilización del pueblo de Venezuela, puede ser una opción para catalizar esa elección que salga la dictadura".
Para que Juan Guaido se haya atrevido a soltar esa perla de reconocer que el Referéndum Revocatorio, puede ser una vía para salir de Maduro, tiene que estar pasando algo con los países aliados y el propio gobierno de Joe Biden. Para el líder de Voluntad Popular, ir al Revocatorio, seria su reconocimiento público, de que el Cese la Usurpación, Gobierno de Transición y Elecciones Libre murió.
Así las cosas, Paris bien vale una misa. Vayamos hasta con el mismismo Guaido por delante; a pesar de todos aquellos opositores, que hoy intentan revocar al revocatorio, y pasemos de una vez a comenzar los pasos para lograr las manifestaciones de voluntad, expresadas ahora de forma digital y con firma, por el Referéndum Revocatorio Presidencial. Salgamos cuanto antes de esta pesadilla.
