Cada 21 de noviembre en Venezuela se celebra el día del estudiante recordando la gesta librada por los estudiantes universitarios contra la dictadura de Pérez Marcos Jiménez aquel 21 de noviembre de 1957.
Gustavo Machado, Pio Tamayo, Miguel Otero Silva, Joaquín Gabaldón Márquez, Prieto Figueroa, Antonio Arráiz, Guillermo Prince Lara, Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Inocente Palacios y Raúl Leoni, entre otros, también fueron jóvenes que sin formula de juicio y con fiscales complacientes, de un sablazo los mandaron a Palenque y al Castillo Libertador de Puerto Cabello, por participar en las revueltas estudiantiles de aquellos carnavales de 1928 contra el régimen despótico de Juan Vicente Gómez.
Alí Primera, Kleber Ramírez, Julio Escalona, Jorge Rodríguez, Argelia Melet, Germán Lairet, Américo Martín, Héctor Pérez Marcano, Freddy Muñoz, Teodoro Petkoft, Juvencio Pulgar, Ali Rodríguez, María León y Fernando Soto Rojas, dejaron sus pupitres y salieron a las calles a provocar disturbios estudiantiles, algunos contra la agonizante dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, y otros contra el gobierno del ex dirigente estudiantil y ex perseguido político, Rómulo Betancourt.
Jorge Rodríguez, Juan Barreto, Saúl Ortega, Elías Mata, Jacqueline Farías, William Barrientos, Idelfonso Finol, Tony Boza, Lenin Cardozo, Elías Jaua, Mari Pili Hernández, Frank D Armas y Euro González asumieron ser militantes de las causas estudiantiles, que, con o sin capucha en mano, largaron el pellejo para demostrar sus verdades, pero ningún Fiscal les instruyó expediente para que pasaran el resto de su juventud en cárceles tenebrosas como la Tumba.
Bassil Da Costa, Kluiberth Roa, Alejandro Márquez, Geraldine Moreno Orozco, Gisella Rubilar, José Gregorio Amaris Cantillo, y Arturo Alexis Martínez, han podido al pasar de los años, echar sus cuentos de juventud y haber sido influyentes ciudadanos en la Venezuela del futuro. Bien como diputados, ministros, escritores y hasta presidentes de la República, pero jamás lo serán, porque ellos corrieron el riesgo de estudiar y luchar bajo el gobierno de Nicolás Maduro.