El pueblo habló nuevamente, como un Dios griego, cuyo mensaje hay que saber interpretar adecuadamente. Aquí van algunas líneas de esa interpretación:
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La maquinaria del gobierno-PSUV no dio más. Se trancó, se quebró. Hubo una desobediencia masiva que puede profundizarse en lo civil, pero también (¡ojo!) en lo militar. No valieron ni los ruegos ni las órdenes con piquetes de amenazas. De un lado, da tristeza y pena ajena la señora de la UBCH rogando a la gente a la que les lleva el CLAP, que les hagan ese favor de ir a votar. Del toro, da hasta risa los oficiales de la FANB de las salas situacionales ordenando movilizaciones que no se pudieron hacer. Siempre es necesaria para la acción política una maquinaria, entendida como una organización efectiva y disciplinada. Pero la maquinaria está hecha de gente. Este es un problema político. No deben afrontarse problemas políticos con sanciones, castigos y demás acciones administrativas. Unas sanciones a los pobres militantes de base de las UBCH lo que puede ocasionar es profundizar la desobediencia hasta hacerla ya inmanejable.
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Si bien por un momento la convocatoria al Referendum sirvió para desplazar la agenda pública del éxito de convocatoria de la primaria opositora, en un caso de librito de la tesis del Agenda Setting, de distraccionismo político, ahora es muy difícil intentar otra maniobra de este tipo. Máxime si no se cuenta con apoyo internacional ni popular suficiente para lanzarse a una aventura bélica por el Esequibo.
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Hay que reconocer la realidad: MCM cobra públicamente ese fracaso de convocatoria y movilización. No lo cobran, ni los sectores de oposición que votaron (votamos) con argumentos nacionalistas, ni, mucho menos, factores de izquierda que llamaron a la abstención abierta (Marea Socialista, por ejemplo) o sutil (PCV). Esto, más allá de la celebración de los maricorinos, llama a la reflexión acerca del escaso interés que despierta en el pueblo un planteamiento nacionalista. El patriotismo no es capaz de distraer el descontento y la demanda socioeconómica. Esto es todo un motivo de reflexión: c+omo está quedando el patriotismo popular, con el agregado de la cultura de migración que ya se ha instalado en los hogares venezolanos. La propuesta de conformar una comisión de expertos que defiendan el reclamo territorial de la nación ante la CIJ queda en el aire.
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El gobierno miente. Es evidente. Como escribió Solzhenitzin y se divulgó en las redes sociales: "sabemos que mienten; ellos saben que mienten; saben que sabemos que están mintiendo; sabemos que saben que sabemos que mienten; sin embargo, siguen mintiendo". Mintió para dentro y para afuera del país. Afuera algunos medios divulgaron la versión oficial y eso se le dio una interpretación de que Venezuela insistía con fuerza en su reclamación. Guyana buscó la mediación de Cuba para retomar la negociación. Exigida también por Lula. Pero la mentira quedó muy mal.
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Un tema que se superpone, pero es inevitable: para el gobierno es imposible habilitar la candidatura de MCM. A menos que la desobediencia masiva, que se apreció claramente a nivel de bases, se exprese también a nivel de Magistrados. En ese caso, ya cabe hablar de derrumbe, al estilo de Rumania: el dictador y su mujer se quedaron solitos mandando y nadie les hizo caso. Es más, terminaron ejecutados.
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Se complica la situación interna del madurismo: los hermanos Rodríguez salen muy golpeados, con toda la raya y el costo de este fracaso. El tamaño de la candidatura de Maduro ya se midió: un poco más de 2 millones de votos. Menos de lo que se dijo que votó en la primaria opositora. Rompió el piso histórico del chavismo. Esos dos millones y piquito es una cuenta que da, si dividimos los diez millones quinientos y pico de "votos", entre las cinco preguntas ¿Qué hará Diosdado? ¿Adquiere aire la posible candidatura presidencial del Drácula, declarado ahora como abanderado del "modelo chino"? Veremos.
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El CNE queda completamente desacreditado. Cabe preguntarse: ¿se puede ir a unas elecciones nacionales con ese organismo electoral?
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En cuanto al Esequibo, las medidas que se anunciaron en el Referendum no tendrán la menor trascendencia. Ya Cuba está mediando. Se reduce el escenario "Galtieri" de reproducir un caso como el de las Malvinas para recuperar legitimidad a lo interno.
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Gloria al bravo pueblo…