En este 12 de febrero cuando el país se presta a recordar a nuestros estudiantes caídos en combate en la Victoria, aquel 12 de febrero de 1812, bien vale la pena rendirles homenaje a nuestros jóvenes escuderos, quienes, en las condiciones más desiguales de combate, salieron por las calles de Venezuela a protestar y combatir a un régimen que no les perdonó su arrojo y valentía en esta lucha por la libertad.
En aquellos días cuando el déspota y cobarde que todavía gobierna en Miraflores había desplegado por todo el país sus fauces represivas contra un país que clamaba su salida, nuestros muchachos libertarios salieron a pecho desnudo derrochando coraje y valentía.
Geraldine Moreno, Juan Pablo Pernalete, Daniel Tinoco, Ángelo Vargas, Roberto Redman y Paul Moreno, entre otros jóvenes asesinados por el gobierno de Nicolás Maduro, siempre iban al frente, en la vanguardia, en la primera línea de los marchistas. Nadie les impuso ese puesto, tampoco lo lograron a trastienda ni andaban dándose codazos para salir en la foto. Solo querían democracia.
Los escuderos surgieron al calor de una revuelta que todos dábamos por el rescate de nuestros derechos como ciudadanos. Escuderos Libertarios, héroes anónimos que solo se dieron a conocer cuando caían encarcelados, heridos o asesinados por la misma dictadura que hoy amenaza con tomar el camino fascista e inconstitucional de no permitir elecciones libres.
Los Escuderos como el Biólogo Diego Arellano, Bassil Da Costa, mirando al cielo con su sonrisa llena por el nuevo porvenir y Armando Cañizales con su Violín ofreciendo futuro, en esos días lanzaron su proclama: "La libertad de pensamiento es necesaria para tener una nación libre, debemos reconstruir el país y para lograrlo exigimos la renuncia inmediata del presidente Nicolás Maduro".
Hoy nuestro mayor y merecido homenaje a todos los escuderos, es mantenernos firmes en nuestra lucha por lograr elecciones libres, donde todos nuestros jóvenes con derecho al voto logren inscribirse en el CNE. Que nadie nos saque del camino de seguir exigiendo elecciones sin inhabilitaciones ni perseguidos ni presos políticos.