A los 26 años de la oscurana relampagueante de Maracaibo
Hace 26 años los maracuchos tuvimos la maravillosa experiencia de ver cómo el catirito incandescente fue tapado totalmente por la luna. Aquel jueves cuando exactamente eran las 2 de la tarde y 5 minutos toda la ciudad se puso por unos segundos de noche, dejando al más pintao con la boca abierta.
No es la primera vez que aquí en Maracaibo nos quedamos por un ratico sin sol. Con lo sucedido ese día 26 de febrero de 1998, ya sería la tercera vez que los maracuchos presenciamos este fenómeno astrológico en su historia.
Recordemos que el 03 de febrero de 1916 en nuestra ciudad hubo un eclipse, que hizo de repente transformar luz del día, en una sola penumbra. A más de un maracucho desinformado, lo agarró desprevenido creyendo que había llegado el fin del mundo.
Aunque el almanaque de 1916 editado y distribuido en agosto de 1915 ya informaba del esperado encuentro galáctico, y el gobierno regional, venía alertando sobre este fenómeno natural, los incrédulos de siempre, comenzaron a generar rumores sobre el extraño suceso.
De nada valió que Manuel Trujillo Duran, sacara su potente Telescopio, y desde el techo de la gobernación, observara el justo momento de cuando la tierra comenzara a tapar el sol, para que, a punta de bombas, varillas y cohetes, le anunciara a la ciudad que había llegado el eclipse solar.
A las 9:20 de la mañana las bombas anunciaron el comienzo del espectáculo sideral. Hubo revuelo en la ciudad, las iglesias se abarrotaron, y la gente pedía a Dios, que nada sucediera, en una Maracaibo, que al terminar el Eclipse a la 1:30 de la tarde, la temperatura había bajado a 24º.
Que Maracaibo se haya quedado varias veces, aunque sea por un ratico, sin su pepa e Sol, lo único que nos viene a confirmar es que definitivamente nosotros somos lo más fenomenal de la bolita el mundo porque somos la Pepa el Queso. Pá que vos sepáis.