DOCTORADO EN CULTURA UPEL IPB, ¿UN TERRITORIO EN DISPUTA?

(Acerca de la brillante y disminuida academia universitaria de la UPEL IPB)

Por Luis Beltrán Saavedra M

Introducción a un texto suelto

Circula en redes sociales virtuales una carta de bienvenida a la nueva coordinadora del Doctorado en Cultura Latinoamericana y Caribeña de la UPEL IPB, "lingüista y educadora de oro puro", sueltan como en el librito de alguien que escribía bajo el seudónimo de Pío Gi titulado "Los felicitadores".

Tal con ello se busca la polémica que sacuda la modorra y, en este caso, invita a dar un vuelco a tal programa de altos estudios, considerado "bien concebido" pero, palabras más, palabras menos, al parecer del académico universitario autor de la misiva, en la última gestión presidida por un colega suyo que no deber ser de su agrado, (ni mía tampoco, por tanto no lo voy a defender ya que es "persona mayor de edad y de este domicilio"), dizque fue gris como las noches de Transilvania (válgame Dios), que símil tan eurocéntrico, pero no se podía esperar menos de alguien tan elevado o, en todo caso, recuerda los paisajes que recrea la obra literaria de Eduardo Sánchez Rúgeles en su novela Liubliana, que la otra ves eché un vistazo en la plaza de libros usados de Barquisimeto (ahora quiero leer su otra obra Transilvania).

Buena referencia ésta del académico de la epístola antedicha, pues podo texto que se precie de tal, nos decía el padre Teófilo Pérez, cuarenta años atrás en una casa de formación de misioneros, es interesante cuando sorprenda al lector e invite a ir al diccionario o a investigar en otras fuentes, por las dudas que provoca; en fin, que académico harto familiarizado con el llamado "paradigma socio crítico" y "la lógica del tercero excluido" y otras sutilezas de la dialéctica materialista, tiene sus méritos, más aún cuando se sabe ese background sea parte tal vez del "discipulado" cuasi religioso de aquella otra iglesia también con sus "dogmas" que fue (o es) el marxismo leninismo, de ortodoxias, sus "sacerdotes" y altares, verbi gratia en Venezuela José Rafael Núñez Tenorio, de grata memoria, como reza el lenguaje de ocasión de la iglesia católica, porque fue maestro de Hugo Chávez Frías en la creación de Agenda Bolivariana o algo así.

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Las quejas de un académico emérito

Una de las quejas vertidas guarda relación con un asunto delicado. A saber, que tesis sustentadas o en proyecto, según su prístina inteligencia, le parece poco relevantes, parece sugerir, en el marco de una comunidad académica universitaria siempre brillante, pero muy disminuida en las últimas décadas. Ello, supone este minicronista, como consecuencia de toda la crisis de la que apenas Venezuela empieza a recuperarse, de hecho, según de organismos multilaterales la economía crecerá este año 2024 4,3 % y la inflación anual de 38%.

Estudios culturales en un contexto social crítico

En el campo de la educación y la cultura la cosa puede ser similar, se acota, por un lado que los estudios culturales también se están deslastrando de viejas opciones modernistas o coloniales hacia opciones alternativas, que reconocen las visiones de los pueblos originarios, tenidos como parte de las culturas subalternas; por cierto, las nuevas universidades nacionales experimentales como UNEARTE, sede Lara, viene desarrollando un Programa Nacional de Formación Avanzada en Artes y Culturas del Sur, PNFA, donde han egresado dos especialistas y un doctor; con trabajos sobre la historia de vida de una artesana y la otra sobre salud psicológica con terapias en espacios abiertos como las plazas; la tesis doctoral versa el "cuerdismo" o la locura vs normalidad en la vida del "Loco de la Pancarta". Un personaje popular de la ciudad de Barquisimeto. Aportes al conocimiento que convendría profundizar y así valorar, dado que en las disertaciones orales en la sustentación pública de las mismas surgieron algunas dudas, precisamente sobre su pertinencia y relevancia científica.

Ambas tesis elaboradas desde la perspectiva de la decolonialidad, la filosofía de la liberación y "la sociología del tercer mundo", como dirían hace ya tiempo Hugo Calello, Luis Antonio Bigott, Rigoberto Lanz, entre otros, encabezados por Enrique Dussel y De Sousa Santos que, en general postulan, un nuevo lugar de enunciación y representan los grupos alternativos o altermundistas de las epistemes del sur, identificados claramente con los programas de gobiernos progresistas, de tal manera que los estudiosos interesados en profundizar en sus prácticas culturales tienen también esta otra opción, ¿se está entonces en un territorio en disputa?

¿Disputas precarias en la academia?

Eso parece claro, como dice uno en los pasillos, cuando lo intrascendente invade las territorialidades simbólicas, sin tender a la integración y la cooperación académica en atención a la calidad y pertinencia de las elaboraciones teóricas de los respectivos programas de altos estudios. Sin embargo, lo que sugiere la "Carta abierta…" del destacado académico emérito de la UPEL IPB es que la disputa en el Doctorado en Cultura Latinoamericana y Caribeña puede tomar otro talante. A saber, que las disputas sean entre "grupos de poder" que controlan o pretendan controlar los desarrollos de las investigaciones, imponer quienes dirigen los seminarios y las tesis doctorales mismas con sus respectivos títulos según las líneas de investigación.

Véase textualmente los argumentos que esgrime el muy distinguido profesor:

"A TODA LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA DE ESTUDIOS AVANZADOS DE BARQUISMETO. Hoy harto disminuida y deprimida, pero, aun así, con la moral en alta".

Adjunto aquí una carta que acabo de remitir a la nueva Coordinadora de uno de los doctorados más interesantes que hace vida en Venezuela, aunque funcione casi en la clandestinidad… Opaca como las noches de Transilvania y, a la vez, brillante como la fe venezolana en una universidad como la soñaron Bolívar y Vargas (creadores de la primera casa superior de estudios emancipada tanto de la Corona como del Vaticano); también como la soñaron F. De Venanci, JM Bianco, F. Febres Cordero, Raúl y Humberto Arocha, Edgar Sanabria, R. Pizani, P. Rincón Gutiérrez y muchos otros.

LA CARTA:

"Me hace feliz que ese bien concebido Doctorado halle nuevo aire a tenor de toda la excelencia que encarna la nueva coordinadora, la Dra. Mariela Sofía Pérez (lingüista y educadora de oro puro). Ojalá que ella se resista tanto a las decadentes e intrascendentes huellas de la coordinación anterior, como a las manos invisibles de entes de poder curiosamente encarnadas en entes de prestigio en el medio de historiadores y de editores privados , mas no en el medio de formales autoridades universitarias. ¡Adelante, Doctora Mariela Sofía Pérez; sé que usted brillará con luz propia!" (Libros Alexander Moreno, Facebook).

Postura frente a semejante realidad

Este minicronista puede dar fe de lo interesando del referido Programa de Estudios Avanzados, ya que en 2013 fue invitado a participar del mismo como alumno, así una noche recibió como una gran la novedad un correo en la casa familiar del caserío La Unión, municipio Urdaneta, estado Lara; porque teníamos uno de esos pendrive con internet del ahijado Angelito.

Era una encuesta a los posibles interesados, luego logramos asistir a los seminarios, inicialmente como oyentes y, al fin, nos inscribimos formalmente y con un cuadernito escolares asistimos a las clases; nos daba un poco de vergüenza porque sabíamos a todas luces que los objetivos y el perfil del egresado sobrepasaba en todo nuestras posibilidades intelectuales y culturales, ya que siempre hemos sido como unos autodidactas, leyendo libros, revistas y periódicos a la libre.

Nuestra formación previa ha sido muy particular: hicimos la educación primaria en la modalidad nocturna e igualmente los estudios de bachillerato, los estudios de titulación universitaria lo hicimos con grandes limitaciones, todo se lo debemos al comedor y las becas de ayudantía y preparadurîa.

En fin, como nos comunicó cierta vez nuestro tutor, no nosotros no somos de la élite local y regional, como algunos otros que son de familias tradicionales; pero, con esfuerzo sostenido tenemos que hacer una tesis decente, con relevancia científica y pertinencia social, teniendo presente sin embargo que los estudios culturales son tan amplios que a veces esto da miedo.

Cuestión que no debe paralizarnos, por lo que somos egresados de la primera cohorte del Programa Doctorado en Cultura Latinoamericana y Caribeña, 2013/2017. Una época especialmente crítica, tanto por la escasez como por la violencia que impidió a muchos realizar su defensa oral de sus tesis en las fechas previstas, por lo que se fijaban fechas y luego se suspendían, un caos como total, por cierto promovidas por quienes ahora como "grandes demócratas" marchan con Edmundo Gonzales Urrutia en la UCV, casi todos socialdemócratas de medio pelo, cuando no renegados de la vieja izquierda venezolana.

Volviendo a las anécdotas, nuestro Acto de Grado formal de Doctor fue en 2019, sin medallas ni botones, porque la institución carecía de los mismos por falta de recursos, ese día no hubo transporte y la mayoría llegamos a pie, sudados como cualquier caballo viejo; y nos regresamos igual a casa; todo una calamidad; por lo que los causantes de tales estragos en Venezuela deben estar perfectamente a buen resguardo ¿o lo estarán ya?

Tesis celebrada sobre teoría de Venezuela

Sin embargo, mi tesis sobre la teoría sobre Venezuela en la obra de don Pedro Grases fue muy celebrada (por tres o cinco personas, claro, puros amigos, por lo que ya se imaginarán los lectores la objetividad de sus valoraciones); pero aún no se ha podido publicar y hacer las respectivas correcciones y reducciones para artículos científicos; por lo que quienes asistieron a la defensa oral sostuvieron que tenía sus méritos.

Como publicamos en este portal cierta entrega fue sobre la referida tesis y de hecho unos de los hijos de don Pedro Grases nos dijo por correo electrónico que las citas de la biografía correspondían a datos exactos; también algunos de los jurados sugirieron inclusive, y que fue el colmo de la admiración, que las autoridades de ese programa doctoral me invitaran a que administrara un seminario sobre cultura venezolana.

Falso, me engañaron como a un niño. Menos mal que no les creí mucho eso, de tal suerte que hasta el sol de hoy, como dice Daniel Santos "Yo no he visto a linda", entonces fue la carta del mencionado profesor emérito en que he hallado la respuesta: en la escala de grises, eso ya sería pasar de castaño a oscuro, lo importante sería desarrollar unos estudios culturales con nuevas interpretaciones de la vida del pueblo latinoamericano y caribeño, pero ¿no es eso lo que viene haciendo el Doctorado en cultura de la UPEL IPB? ya lo dijo Goethe, creo: "Gris es toda teoría y verde el árbol de la vida".