Mi distinguido profesor de Pensamiento Estratégico I y II, Gerardo González, Licenciado en Ciencias Políticas y Magister en Seguridad y Defensa de la Nación, en la Maestría del IAESEN, sostiene que los países no tienen amigos sino intereses, sobre todo en el marco de las relaciones bilaterales del circuito capitalista occidental, de tal suerte que los intereses de. Brasil, el gigante del sur, no coinciden con los de Venezuela. De hecho, en el tema del Esequibo ya se notó la diferencia, pues, Brasil apoya a Guyana
Lula,. a quien el gobierno nacional bolivariano no quiere tocar ni con el pétalo de una rosa, cosa bien rara porque ya ese antiguo obrero metalúrgico ha entrado en plena decadencia intelectual, muy lamentable actitud, porque lo que ha hecho es entregar los movimientos sociales a la derecha, tradicionales, pues.
Después de la cárcel el hombre salió flojito, negoció fue bello, dice un amigo, entregado a los intereses transnacionales y a los sectores nacionales brasileños poderosos; aunque por aquí en Venezuela hay un grupo del movimiento social de los sin tierras, colaborado con la construcción de empresas productivas en las comunas, lo que indica que no deben de estar necesariamente vinculados con el gobierno de Lula, un sujeto ya perdido en la burocracia y el neoliberalismo, por lo que ese gobierno brasileño está, como diría el camarada Otaiza, ha entrado en "estado de sospecha".
También sostiene el profesor González que en la llamada IV República la relación de Venezuela con Brasil se apoyaba en la hipótesis del peligro del gigante del sur, muy contrario a los intereses nacionales, sino en ya nombrada tesis del enemigo como parte de un peligro latente a la seguridad de la nación, ya se disputaba parte del territorio, sus recursos mineros, hidrocarburos, agua, silvicultura, bosques, entre otros, luego entonces se debe estar más alerta incluso en los otros ámbitos de la seguridad de la nación, la educación, la cultura y aun en el militar, según lo establecido en el articulo 2 de la
Ley Orgánica de Seguridad de. la Nación (2014). De tal suerte que este incident del veto de Brasil al ingreso de Venezuela a los Brics no son tres conchas de ajo, sino una cosa sería.
Muy seria, y de hecho, ya con la campaña por las llamadas Actas de CNE de Lula y Petro en Colombia, el otro ingenuo presidente latinoamericano que cree que entregarse a la derecha no trae consecuencias, sino una estrategia por la promoción de la democracia liberal; ambos mandatarios se la tenian dedicada a Venezuela, pero bueno como dicen en mi pueblo, el diablo paga con traición, lo que los escudan es que son unos diablos muy ingenuos, pero peligrosos, ponen en peligro el proyecto bolivariano e integracionista.