Una noche tuve un sueño: Soñé que estaba caminando por la playa con el Señor y, a través del cielo, pasaban escenas de mi vida.

Por cada escena que pasaba, percibí que quedaban dos pares de pisadas en la arena: unas eran las mías y las otras del Señor. Cuando la última escena pasó delante nuestro, miré hacia atrás, hacia las pisadas en la arena y noté que muchas veces en el camino de mi vida quedaban sólo un par de pisadas en la arena.

Noté también que eso sucedía en los momentos más difíciles de mi vida. Eso realmente me perturbó y pregunté entonces al Señor: "Señor, Tu me dijiste, cuando resolví seguirte, que andarías conmigo, a lo largo del camino, pero durante los peores momentos de mi vida, había en la arena solo un par de pisadas. No comprendo porque Tu me dejaste en las horas en que yo más te necesitaba".

Entonces, Él, clavando en mi su mirada infinita, me contestó: "Mi querido hijo. Yo siempre te he amado y jamás te abandonaría en los momentos más difíciles. Cuando viste en la arena solo un par de pisadas fue justamente allí donde te llevaba cargado en mis brazos".

Perdón, creo que me equivoqué de introducción, se me atravesó Dios, justo cuando iba a hablar del imperialismo y sus víctimas.

Las huellas que deja el imperialismo, en los pueblos que visita es muy grande y profunda. Son millones de asesinados, miles de ciudades destruidas; otros millones muriendo de hambre y lisiados (Del cuerpo y la mente). Convierte las organizaciones políticas administrativas de los países, en Estados fallidos.

Como medallas de sus visitas, se roba los recursos financieros y naturales de los países agredidos, deja establecidos sus bases militares para garantizar los saqueos y los gobiernos lacayunos impuestos por ellos.

Así pasó en Viet Nam, Panamá, Guayana de Bishop, Chile, Afganistán, Yugoslavia, Libia, Irak, Siria, Palestina y muchos países africanos.

En Venezuela pasó lo mismo: montó un gobierno paralelo al recién dejado por Chávez, y con Guaidó y su equipo de rancios burgueses se robaron CITGO, Monómeros, reservas de oro, y retomaron el saqueo de gas y petróleo.

Esas son las huellas del dinosaurio, pero, son más duraderas cuando los gobiernos y los pueblos se dejan joder y que para estar tranquilos y sometidos, les toca pactar a sabiendas que quien domina, no cumple pactos.

El pueblo venezolano se encuentra en el proceso eleccionario, entre estas variables de sometimiento: entrega de los recursos al precio de mostrar un pacifismo baladí y una posible recuperación económica o acepta el alineamiento de sus clases dominantes a la política neocolonialista y sumisión popular, como lo hacen en Argentina, Perú, Ecuador, El Salvador y los kurdos.

Entre el pacifismo y anti imperialismo baladí, la mejoría de pocos, pero la caída en desgracia de muchos, más la permisibilidad de los antojos burgueses, por un lado y el alineamiento neocolonial, repellado con el sueño americano, por el otro, ¿Quién ganará más votos?

Utilizando, las reglas de Goebbels y el sueño americano exaltado, ganó Bukele en El Salvador y con muchos votos. Con la lucha efectiva contra los instigadores anti gubernamentales, con un enfrentamiento valiente y con aliados fuertes contra el imperialismo, y con un Frente Sandinista unido y consecuente con los cambios, ha sido ratificado varias veces Daniel Ortega en Nicaragua.

Bueno, estas son otras realidades; pero, si el río suena, piedras lleva.

A las cabales, maduro ya perdió. Pero, con el poder estatal absoluto en las manos de Maduro y su equipo; pendejos serían si se dejan quitar el poder, con un voto demás.

Así, tomando la iniciativa entreguista voluntariamente, promoviendo un antiimperialismo, que ni él se cree, un hipismo, perdón, pacifismo baladí, agregado al sueño americano de las inversiones en pequeñas empresas financiadas con dinero de remesas y de pequeños préstamos estatales y privados. Se está produciendo el milagro económico de Maduro y sus asesores.

Esta ha sido la ruta de Bukele en El Salvador y ya lleva más de cinco años de resultados efectivos, Maduro tuvo que esperar que creciera la migración, solo le falta crear la mega cárcel para guardar a los opositores, terroristas y subversivos, que atentan contra el Estado y su gobierno, que son muchos, porque a Chávez, solo lo usa para promoverse dentro del guion histórico que jamás siguió.

Dado que Maduro se ha entregado en los días difíciles, a que lo lleve el Señor en los brazos, ya marcó espiritualmente sus caídas con el triunfo en los brazos del señor. Maduro no puede perder porque Dios está con él.

¡Muy espiritual y listo el niñón este, verdad!:

Él va a ganar las elecciones porque tiene de respaldo el poder político estatal. El poder divino evangélico, el poder del pueblo chavista y la maniobra pragmática imperialista.

Ya no se hagan bolas. Maduro ganará las elecciones presidenciales, aunque pierda el amor de una buena parte pueblo venezolano. Esas son las nuevas huellas del andar del dinosaurio imperialista por América Latina.