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Se reportan desde empresas de telefonías móvil, que más de un millón de celulares de venezolanos han sido hackeados desde Miami, en los dos últimos meses. Lo que redunda a la vez en pérdidas millonarias para nuestro país. Al celular de mi esposa lo hackearon y le pidieron dinero a multitud de sus contactos, con la gran suerte de que todos ellos son pelabolas. Esa es la gran ventaja de ser pelabolas en esos tiempos. Tiempos de grandes timos cibernéticos. Pero sí, una vez que te hackean llaman a tus contactos ofreciéndoles dólares en venta: "- Estoy ofreciendo en este momento 100 (o 200 o 300) dólares. Dame los datos de tu cuenta, para que me deposites, que inmediatamente voy y te los llevo". Escriben así con toda confianza porque se supone que te estás comunicando con tus panas. Es decir, se supone que le estás escribiendo a personas de toda tu confianza, a familiares o a amigos, gente que confían y van y ponen la plata, cayendo en la trampa.
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¿Cómo y por qué caen se cae en esa trampa? Pues, es a través de los fulanos grupos. Como en este momento hay mucho venezolano en Miami muy mamandinis, hacen que de algún modo te metas en un grupo, ya sea para cocinar, para estudiar un libro, para analizar un caso de "injusticia social", para evaluar una ley o una medida de protección de los infantes con síndrome down, e incluso para rezar por "la portentosa heroína María Corina" (muchos fueron estafados de esta manera en Miami). Una vez que te unes al grupo, te piden un código que te hacen llegar y listos, te jodiste. Te roban todos los contactos, y para luego dirigirse a todos ellos, haciéndose pasar por ti. El próximo paso es pedirles plata, u ofrecen dólares en venta, porque resulta que es una mafia que tiene sus ramificaciones con grandes malandros en nuestro país.
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Esta es a la vez una de las razones por las que mucha gente en este momento está migrando a Telegram, que en este sentido es mucho más seguro. Guillo, pues, porque si usted tiene familiares o amigos con plata, les puede echar una gran vaina.
