En fecha memorable por diversas causas (15 de agosto: Juramento de Bolívar en Roma; Referendo del 2004), el presidente Chávez en brillante exposición presentó a la Asamblea Nacional y al país los cambios que propone hacerle a 33 artículos de la Constitución Nacional. Estos cambios son necesarios para ajustar la Constitución a las transformaciones que se han registrado en el país en los últimos ocho años, en los cuales se ha concretado la vía a tomar en la organización de la sociedad, la economía, la geometría territorial, el Banco Central y la Fuerza Armada Bolivariana, entre otros.
Si la Constitución es una perspectiva de futuro, los cambios propuestos conforman rasgos fundamentales para el Plan de Transición de la economía, la sociedad y las instituciones del Estado hacia el socialismo.
Pero no es el propósito de esta nota hablar sobre los cambios constitucionales, sino, de la situación que se crea. Por una parte, la discusión de dichos cambios y por la otra, la conformación del Partido Socialista de la Revolución Bolivariana.
En este momento se realizan las asambleas de Batallón en todos los municipios del paìs para conocer los objetivos e ideología del Partido y para nombrar los voceros que participarán en el Congreso Fundacional del Partido. El cronograma de actividades señala que dicho Congreso Fundacional se realizará desde el 8 de septiembre hasta el 10 de diciembre, o sea, en el mismo tiempo destinado a la discusión de los cambios constitucionales.
El Partido y los cambios constitucionales están vinculados íntimamente. El Partido será el brazo ejecutor de dichos cambios. El Partido aportará la ideología, la política, la estrategia y establecerá el vínculo entre el Poder Popular y la maquinaria del Estado, sin sustituir al primero ni convertirse en el segundo. El Partido debe ser la polea de transmisión o caja de velocidades entre el Poder Popular (motor) y la máquina del Estado (ejecutor).
Existe la universalidad para la discusión de los cambios constitucionales y la conformación del partido, pero, entre ellos también existe la particularidad. Si los aspirantes y futuros militantes del Partido, -brazo ejecutor de los cambios constitucionales- deben participar activamente tanto en la discusión de la propuesta constitucional, como en el Congreso Fundacional del Partido, puede ocurrir lo del dicho popular, “el que asa dos conejos se le quema uno”.
Consideramos que ante la importancia y trascendencia de ambas discusiones, se le debe dar prioridad a los cambios constitucionales, cuya discusión será magnífico tema para la formación política de los aspirantes a futuros militantes del Partido. En consecuencia la discusión de los cambios constitucionales debe realizarse en las asambleas de los batallones del Partido y el Congreso Fundacional del Partido trasladarlo para los meses de enero a marzo.
leonmoraria@cantv.net
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