Ha culminado una extraordinaria campaña para nuestro compatriota Maglio Ordóñez, quien contra todo pronóstico se recuperó de una serie de lesiones recientes cerrando con un 2.007 espectacular, obteniendo el campeonato de bateo de la liga Americana con 363 puntos de average, cifra máxima en todas las grandes ligas. Ese cierre de campaña tuvo su ingrediente adicional, el finalizar ante el público que durante mucho tiempo lo aupó y estuvo en contra de su salida de los Medias Blancas de Chicago, por cierto salida auspiciada por su compatriota Oswaldo Guillén, craso error.
Como venezolano nos llenamos de orgullo porque uno de los nuestros está
haciendo historia fuera de nuestras fronteras y demostrando una vez más los grandes talentos deportivos con los que contamos los venezolanos. Pero más allá de ello nos sentimos identificados con ese gran sentimiento por la patria que tiene Maglio, los seguidores del béisbol recordarán hace tres o cuatro años, no recuerdo con precisión, cuando Ordóñez en contra de su equipo en las grandes ligas manifestó que iba a jugar con su equipo nacional, Caribes de Oriente (hoy Caribes de Anzoátegui, quitándonos el equipo a los Orientales y dándoselo solo a los Anzoatiguenses, un gran error político). El hecho fue que Maglio tuvo que contratar una póliza de seguros en dólares, muy costosa para poder jugar ante su afición venezolana (erogada de su propio bolsillo, o sea pagó para jugar en Venezuela), lo que en aquella oportunidad nos hizo brotar ese sentimiento de nuestro terruño, situación que siempre hemos admirado de los Dominicanos, que independientemente de ser grandes estrellas en las grandes ligas, establecen dentro de su contrato que podrán jugar en su país. El caso de Maglio no es único en este sentido ya que a ello se une Francisco Rodríguez, Miguel Cabrera, Juan Rivera, entre otros, por cierto este último sufrió una fractura el año pasado jugando en Venezuela, que prácticamente lo dejó fuera de las grandes ligas casi toda la temporada. El caso de nuestro Maglio, otro que le corre la sangre de nuestros indígenas por las venas, ha demostrado como muchos otros que ama la patria, Falconiano de nacimiento y Oriental de profesión y corazón. Siempre ha estado al lado de esos Caribes, equipo al cual por cierto, nos sumamos desde su creación como buenos regionalistas, ahora con la tropa de los Bravos de Margarita en la Isla, no los podemos dejar solos, así que tenemos que salir a aupar a esta nueva agrupación Margariteña, de donde esperamos salgan unos cuantos Maglios. Vaya hacia nuestro campeón de bateo nuestras mayores palabras de elogio y nuestro cariño fraternal a un ilustre venezolano que ha colocado su nombre en la historia universal. “Que viva el Rey”.
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