Ganamos porque se ha demostrado, que aquí existe una verdadera democracia, lo cual deja sin argumentos en contrario a los eternos detractores de este proceso.-

Ganamos porque todo en la vida requiere de un alto en el camino para reflexionar-

Ganamos porque pudimos ver a un Chávez aplomado, pedagogo, dando un ejemplo al mundo de su talante democrático.-

Ganamos porque la oposición más los tránsfugas que lograron superar al SI, si tienen un algo de conciencia., están obligados a dejar el manido discursito de que aquí existe un régimen autoritario y aceptar que en Venezuela como en ninguna parte tenemos un gobierno democrático en exceso sin ningún género de dudas.-

Ganamos porque muy pronto muchos van a tener que aceptar que cometieron un error irreversible cuyas consecuencias se verán a mediano y largo plazo.-

Ganamos porque tuvimos la oportunidad de ver la grandeza de un hombre como Chávez que nuevamente se monta en la ola de una derrota para tomar impulso con un nuevo “por ahora” hacia nuevos y definitivos triunfos.-

Ganamos porque, por el hecho de obtener este revés, quien piense que se detiene el proceso no comprende que lo que estamos viviendo no es otra cosa que una verdadera Revolución y que esta no tiene marcha atrás.-

Ganamos porque los sectores que adversan este proceso revolucionario, no tienen otra alternativa que aceptar que el único camino para la confrontación es el constitucional..

Ganamos porque como afirma el brillante periodista Ernesto Villegas, Chávez nos demostró ser un líder de una altura descomunal capaz de aceptar como lo hizo, sin inmutarse, un revés apenas normal, en un proceso inédito como el que aquí estamos sembrando.-

Ganamos porque esa actitud nos apega más a la enorme personalidad de este líder continental, por lo cual podemos gritar en alta voz: ¡Ahora somos mas chavistas que nunca¡.-

Ganamos porque ganó Venezuela al demostrar, sin posibilidades de opiniones en contrario, que somos un país democrático sin parangón en el concierto de las naciones del mundo.-

Ganamos porque esta elección sirvió para que el proceso se depurara y de sus filas salieran algunos de los que desde dentro, infiltrados, le venían haciendo mucho daño a la Revolución.-

Ganamos la experiencia de saber que hay que reflexionar sobre las razones que nos llevaron a este resultado y que hay que reorganizar los cuadros de tal manera que se destierren las prácticas cuarta republicanas que aun persisten enquistadas en la Revolución y que le han hecho tanto daño, que hoy tenemos que aceptar, aunque pírrica, una primera derrota electoral.-

Ganamos que la oposición en adelante no pueda seguir acusando al árbitro electoral de parcialidad y de estar vendido a los intereses del gobierno.-

Ganamos porque la actitud del Presidente y líder nos ratifica su inconmensurable grandeza como ser humano y gobernante profundamente demócrata.-

Ganamos, aún perdiendo porque, la actitud del líder desarma a quienes desde el imperio y sus lacayos lo tildaban de dictador, tirano, sátrapa y demás epítetos tremendamente desconsiderados e irresponsables.-

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¿QUE PERDIMOS?

Perdimos la posibilidad de avanzar más rápidamente hacia la consolidación de un socialismo Bolivariano.-

Perdimos la oportunidad de incorporar un gran contingente humano a las políticas de seguridad social.-

Perdimos la oportunidad de que nuestra casa no pueda ser embargada por ningún motivo.-

Perdimos la oportunidad de que los estudiantes universitarios pudieran dejar de ser discriminados en el momento de escoger por elecciones libres sus autoridades.-

Perdimos la oportunidad de que las misiones obtuvieran rango constitucional que las dotara de un blindaje ante las posibilidades del advenimiento de un gobierno desconocedor de estas conquistas populares.-

Perdimos una batalla pero no la guerra.-

Perdimos la oportunidad de organizar mejor al país de manera tal que el burocratismo pasara a su mínima expresión y los recursos pudiesen llegar más rápido y directamente a las comunidades para la solución de sus problemas.-

Perdimos poder tener expresada en la Constitución la prohibición expresa de discriminaciones odiosas por sexo, rasas, religión o condiciones de salud.-

Perdimos eliminar definitivamente las odiosas prácticas capitalistas del latifundio y los monopolios que tanto daño le hacen a la economía aquí y en cualquier sociedad del mundo.-

Perdimos la oportunidad de poder reelegir no a Chávez sino a cualquier presidente o presidenta que lo esté haciendo bien, las veces que el pueblo así lo desee.-

Cientos de miles de jóvenes ven alejarse la posibilidad de expresar su opinión en las urnas una vez cumplidos los 16 años.-

Es decir perdimos la gran oportunidad de ver cómo las bondades expresadas en la propuesta de reforma, dieran un impulso significativo en la lucha por lograr más rápidamente la equidad social y la mayor inclusión de aquellos que aun están al margen de la protección del Estado.-

Perdimos frenar de una vez por todas la ingerencia imperial extranjera en el financiamiento de organizaciones políticas que lo que han hecho es supeditar a una porción de venezolanos a los intereses foráneos de dominación.

Perdimos que fuésemos el primer país del mundo en el cual se reconociese la paridad entre las mujeres y los hombres al optar a cargos de elección popular.

Ahora como sucede en el deporte, una vez aceptado gallardamente el pirrico triunfo de la derecha, habrá que recoger los bates, los guantes o el balón y empezar ya a prepararnos para recuperar lo perdido e impulsar sobre la derrota, nuevos triunfos hacia la conquista del socialismo para el bienestar definitivo de este pueblo tan oprimido, explotado y marginado por quienes ahora pretenden reconquistar el poder a fin continuar entregando el país a intereses foráneos.-

Si la derecha de este país tiene algo que celebrar no deberían perder tiempo en ello, sino de una vez por todas abandonar las prácticas antidemocráticas, echar sus odios y su dependencia de intereses foráneos al cesto de la basura y reconocer definitivamente que aquí existe un líder excepcional, que les recomendó en su discurso de aceptación de los resultados, administrar de la mejor manera su triunfo, lo que verdaderamente va a ser muy difícil por las apetencias encontradas dentro de los disímiles intereses que se juegan en las filas de la derecha venezolana y que definitivamente van a resultar en una segura lucha intestina por abrogarse la victoria, pues solo les unen las apetencias materialistas y la ausencia de solidez y unidad de criterios principistas.-

Finalmente con Allende debemos decir que las Alamedas que se comenzaron a abrir un 4 de febrero del 92 y se abrieron definitivamente en diciembre de 1998 nunca se van a cerrar porque esta Revolución está incrustada en el corazón del pueblo venezolano y alejándose cada vez más de las apetencias y objetivos materialistas del capitalismo salvaje.-

yuviliz40@hotmail.com