El 2 de diciembre, ganó la Democracia Bolivariana, la democracia participativa y protagónica que exige la voluntad popular para cambiarle hasta una coma al texto constitucional. Se impone ahora en la oposición, abandonar de manera definitiva, los atajos golpistas y desestabilizadores.
Ganó la Constitución Nacional, sin ella, la oposición jamás hubiera podido celebrar el resultado electoral del 2 de diciembre, mediante el cual se rechaza, por ahora, la propuesta de Reforma Constitucional. Después de haber denigrado y votado en su contra, la oposición alzó la bandera de la Constitución para su propaganda política contra la Reforma. Ya no la podrá seguir negando.
Ganó el Poder Electoral y las instituciones bolivarianas. Todo el discurso de fraude que ha mantenido la oposición desde 2004, se derrumba ante el país, e incluso ante los golpistas más extremistas.
Ganó la propuesta de reelección continúa, porque si algo demostró esta elección, es que el único que decide sobre el destino de la patria, es el pueblo, y por ello, ningún presidente podrá perpetuarse en el poder.
Ganó el Presidente de la República, Comandante Hugo Chávez Frías, por la grandeza de su espíritu, la transparencia de su corazón, y su inmenso amor por el país, por su actuación magnánima como Jefe de Estado, reconociendo la derrota sin abandonar la lucha revolucionaria.
Perdió el Poder Popular, la descentralización del poder que hubiese beneficiado incluso a la propia oposición; los consejos comunales, los barrios, las comunidades y urbanizaciones; trabajadores y obreros.
Perdió Baduel y Marisabel, puesto a que el estigma de traidores es un precio muy alto que tendrán que pagar ante propios y extraños, por muchísimo tiempo. Y seguirá perdiendo Baduel, ofreciendo una Constituyente, precisamente cuando el texto constitucional sale fortalecido de la contienda electoral.
Perdieron los golpistas, Bush y halcones de la Casa Blanca, porque mas allá del relativo éxito de su salvaje propaganda mediática contra la revolución, ha quedado demostrado que la democracia bolivariana es plena y garantiza la convivencia pacífica de todos los venezolanos, obstáculo infranqueable para la intervención extranjera.
Perdieron los partidos políticos de oposición, quienes una vez más cedieron al chantaje de los medios privados y dejaron que los estudiantes reaccionarios tarifados y un traidor de la “otra izquierda”, tomaran su lugar en las pantallas de televisión.
Perdió la Asamblea Nacional, que con sus 39 artículos adicionales, por más beneficiosos que fueran, deformó la propuesta integral del Presidente Chávez, confiada en que podrían montarla en el portaviones presidencial y catapultar modificaciones que en nada tenían que ver con el proyecto original y que poco se identificaban con el clamor del pueblo, al que le debían la obligación de consultar y escuchar. Esa contradicción se puso en evidencia con la propuesta de reformar el artículo 337 y los saltos que tuvo que dar para modificar su redacción, y en aquel que les permitía a los ministros diputados regresar a la Asamblea Nacional, como si de eso se tratara el Poder Popular, núcleo y razón de la Reforma Constitucional.
Perdió el MinCi, que parece no haber entendido jamás la propuesta de Reforma Constitucional, y que presenció impávido como el terrorismo mediático en Venezuela y el exterior hacía mella en la voluntad del pueblo venezolano. La propuesta de Reforma le quedó demasiada grande. Pareciera que nunca comprendieron la Nueva Geometría del Poder, ni lo que significaba para la descentralización real del poder. Quizás por ello no pudo hacerle frente a los ataques de los medios que aseguraban que con la Reforma se concentraban poderes en el Presidente.
Ganamos todos los bolivarianos, porque estamos obligados a realizar un necesario y sincero proceso de reflexión y autocrítica, una deuda que quienes estamos comprometidos con la Revolución Bolivariana tenemos con el glorioso pueblo bolivariano.
ESTUDIANTES TARIFADOS
En un reportaje sumamente antichavista del corresponsal Juan Forero del Washington Post, se deja constancia del financiamiento que ha venido realizando la administración Bush desde 2003 a los estudiantes reaccionarios de las universidades autónomas y privadas del país.
“Documentos del gobierno de Estados Unidos, obtenidos a través de una solicitud de libertad de información realizada por un investigador del Archivo Nacional de Seguridad de la Universidad George Washington, muestran que agrupaciones no identificadas de estudiantes venezolanos de varias universidades, recibieron 216 mil dólares desde 2003 para programas sobre ‘resolución de conflictos’, ‘promoción de la democracia’ y otros.”
“Jeremy Bigwood, el investigador, ha obtenido otros documentos en años recientes, que muestran el financiamiento de Estados Unidos a grupos antichavistas… Estos documentos muestran, a lo menos, que la administración Bush quiso mantener un dedo en el pulso del movimiento estudiantil.”
¡No me Jodan!
carrascoeugenio@yahoo.com