No se trata de una tremendura, tampoco de un excesivo optimismo, se trata de una realidad objetiva que podemos extraer de esta derrota electoral del pasado 2 de diciembre. Por primera vez en la historia del país un proyecto socialista reune a tanta gente y encuentra tanto pueblo. Hace 10 años una propuesta de este tipo era impensable considerarla como "una verdadera opción de poder", llegar a reunir a 500 mil personas apoyando un cambio radical y estructural era algo así como un sueño. El arte de la política consiste en "convertir derrotas en victorias" y el deber de todo revolucionario es actuar con esta visión. Mas allá de los análisis en detalle, que vendrán luego, ya el hecho de exponer por la calle del medio una propuesta socialista de esta envergadura y recibir este numeroso apoyo, es una victoria. Estamos hablando de mas de 4 millones de venezolanas y venezolanos que abrazamos la propuesta socialista del presidente, esta es sin duda es la fuerza política mas importante del país.
La verdad verdadera es que la propuesta de reforma constitucional hecha por el presidente definió un camino, que casi el 50% del electorado la haya aprobado es bastante. Al fin observamos la cohesión de un proyecto con una propuesta ideológica. Los 3 millones de votos "chavistas" que no salieron a votar, no podemos decir que traicionaron, simplemente no asumieron la propuesta socialista y eso será materia de otro trabajo. Lógicamente que aquí, en el caso de la abstensión hay un nivel diferente de responsabilidades, existe una parte que simplemente se dejo llevar por los temores a los cambios y no entendieron la profundidad revolucionaria de la propuesta, otros no se dejaron llevar sino que hicieron "su trabajo" con habilidad desde adentro.
En Venezuela, hablar de una masa de 3 millones, de los cuales algo mas de un millón, incluso, se inscribieron en el PSUV, seria una locura afirmar que todos se tratan de "burócratas cuida puestos y privilegios", allí hay pueblo, y es la gran mayoría; ese pueblo, cuando reflexione, se entere que el socialismo no se trata de "un capricho de Chavez", sino que es la única alternativa para producir un "sacudón profundo" en las estructuras sociales que permita instaurar una nueva hegemonía, pero una nueva hegemonía para revertir los abismos insalvables que genera el capitalismo, cuando la mayoría de esos tres millones asuman que es inexorable marchar hacia allá, el triunfo de una revolución socialista en Venezuela esta garantizada, por lo pronto hemos obtenido una gran batalla estratégica.
Por ahora hemos dado un paso gigantesco, sin precedentes y sin parangones en nuestra historia de los últimos siglos, hemos "definido el rumbo", lo hemos sometido a la consulta popular y hemos comprobado la aceptación del mismo. No es lo mismo inscribirse en un partido socialista y asumir el socialismo como forma y estilo de vida, es decir, estábamos claros que no todos los que se inscribieron en el PSUV, por estar inscritos en el partido socialista fueran socialistas, menos podemos afirmar que todos los que votaron por Chavez son chavistas, o mejor dicho, apoyan a Chavez en sus ideas y sus proyectos, no, son muchas las razones; el vinculo afectivo que existe con el líder, el carisma desbordado de un personaje como el Camarada Chavez y también los hay quienes solo estaban allí pensando en las tesis que hoy exponen individuos como Baduel e Ismael Garcia, no es lo mismo que asumir la responsabilidad de impulsar un proyecto socialista. Pero, sin embargo, el salto cualitativo en la lucha es innegable; Chavez ya no solo cuanta con la "herramienta" carisma para atraer adeptos, también cuenta con las ideas sembradas ya en millones de corazones que abrazan al Chavez socialista, revolucionario, generador de cambios e impulsador de transformaciones profundas. Ese es el Chavismo verdadero, el ideológico y revolucionario, lo demás es circunstancial, esto nos lleva a preguntarnos, ¿Existe en el país un bloque político con esos niveles de cohesión político-ideológica mas numeroso y fuerte? No, la oposición es un mar de grietas, además solo mantuvo su piso y algunos votos que le consiguieron sus nuevos socios de PODEMOS; la oposición no tiene un rumbo, una plataforma político-ideológica con solidez, dependen del "como vaya viniendo vamos viendo", no hay allí cohesión ideológica, intereses comunes y altruistas, además tienen en su seno a mas de tres millones de pobres que tarde o temprano comprenderán que solo han sido objeto de una terrible manipulación histórica y que dentro de la oposición no van a conseguir el camino para salir de sus problemas, de su pobreza y exclusión.
Desde este punto de vista ¿Es para sentirnos derrotados? por supuesto que no, por el contrario, es la gran oportunidad de imprimirle mayor contenido al "Socialismo Bolivariano" expuesto por Chavez y asumido por "muchos Chavez" que nos hemos regado a lo largo y ancho de la patria para sembrar, seguir sembrando, seguir laborando por la patria socialista; ahora, con mayor ahinco, mayor fortaleza y mayor decisión.
Reflexionar, debatir, discutir, orientar, agitar, organizar, estudiar y enseñar es la tarea de ahora en adelante. Los revolucionarios asumimos las "derrotas" tácticas con aplomo y altura, pero siempre nos preparamos para la victoria, solo se perdió una batalla, pero lo importante, lo sustancial, lo estratégico, por el contrario salio fortalecido.
El mundo debe saberlo, en Venezuela estamos construyendo un modelo socialista donde el gran actor es el pueblo, la gran mayoría de quienes ayer votaron por el no, por su condición de clase humilde terminaran tarde o temprano apoyando el proyecto socialista del presidente Chavez porque como señale antes, no se trata de "un capricho", se trata de la única vía a la liberación. El Chavez de ayer ya no es el mismo de hoy, el Chavez de ayer donde cabían tirios y troyanos definió un rumbo, el rumbo de los pobres, el rumbo del socialismo.
Patria Socialismo o Muerte Venceremos y seguimos avanzando.
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