A mí nadie me va a convencer que el anuncio de la erre de revisión por parte del Camarada Presidente no despertó en los viejos dirigentes del PCV un estado de alerta, un brinco de ¡cómo es la vaina! Palabrita que ha despertado más de un carajazo en el mundo de la izquierda, al menos en aquel mundo de la izquierda que igual discutía como se dividía; pues más allá del PCV y sus dogmas, en otros grupos eso de revisar apuntaba a revisionismo, y eso era una acusación, un señalamiento serio, del que todos huían.
Y es que cuando alguien decía “es necesario revisar a Marx”, terminaba reivindicando a Adam Smith. ¿O es que la cadena de revisiones de Teodoro Petkoff no es un ejemplo? Y con esto no quiero decir que el dinamismo del mundo, los errores cometidos en el llamado socialismo real y la caída del Muro de Berlín no nos lleve a rediscutir a Marx, Lenin, Mao, Engels y toda una catajarra de pensadores revolucionarios; no, nada de eso, sólo que cuando la palabra revisión va acompañada con eso de reconocer como aliado a la burguesía nacional, causa escozor; y más si detrás viene lo de llamar extremistas y radicales pasados a los que se muestran retrecheros con esta alianza, la cuestión es para alarmase.
Bien, ya han salido varios de esos “extremistas y pasados de moda” a dar sus opiniones, muy centradas muchas de ellas, elaboradas con sensatez, presentadas con mucha precisión, donde muestran su alarma ante tal alianza. Mientras que del lado del gobierno sólo se escuchan los aplausos a Chávez, con igual vigor que aplaudieron cuando el Camarada Presidente dijo que aquí no había reconciliación.
Es decir, a la idea del debate, de la polémica, del discutir qué tipo de socialismo queremos para el país, se responde con el ¡Uh, ah, Chávez no se va! Y allí van los aplausos, los vivas al comadante y el acomodamiento de siempre. El “chavismo sin pueblo” lo ha definido en un excelente artículo el negro Luis Villafaña, se los recomiendo, pues el camarada Villafaña es aspirante a militante del PSUV, defensor de la propuesta de reforma constitucional, defensor de Chávez como líder indispensable de este proceso, propagandista del Batallón Socialista donde milita, funcionario de cierto nivel dentro de la Biblioteca Nacional; es decir, no es el anarquista que le tira piedras al gobierno porque esta fuera de él. En su artículo “Señores ¿No bastó el 2-D?”, este camarada nos alerta en torno a muchos de los errores cometidos y que se siguen cometiendo, y escribe: “Continúa pues la prepotencia, sectarismo, oportunismo y padrinazgo la esencia de la lógica que acompaña a buena parte del liderazgo bolivariano”.
En cambio nos preocupa que algunos camaradas de valor, de peso, como el apreciado camarada Mario Silva, llegan al extremo de aplaudir la propuesta del Camarada Presidente, darle el mayor apoyo a la erre de la revisión, considerar positiva esa alianza con la burguesía nacional y, luego denunciar, en el mismo espacio, que la burguesía nacional (esa nueva aliada) anda montada en un Golpe de Estado a partir del desabastecimiento, la especulación y el abuso, ¿se entiende eso? Mario dice que estos empresarios quieren ahogar a Mercal, pero le parece bueno la errecita esa de la revisión con el abrazo a la burguesía, ¿contradictorio, verdad?
Nosotros, por supuesto, reconocemos el liderazgo del Camarada Chávez, consideramos que sin su presencia e impulso no hubiésemos avanzado lo que se ha avanzado hasta hoy, pero no nos deja de preocupar esa bendita erre de la revisión si va acompañada con el abrazo a la burguesía nacional.
Y si nos abrazamos, vamos a pedirles que por lo menos aparezca el pollo. ¿O ni eso?
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