Los resultados de los índices de precios al consumidor (inflación) del año 2007 terminaron superando la cifra del 22%, a pesar de los esfuerzos del Gobierno por lograr porcentajes inferiores al 12%, situación que veíamos difícil de conseguir a pesar de las políticas económicas que se tomaron a principio de año con la emisión de los bonos PDVSA, así como las distintas emisiones de los bonos del Sur, pero lamentablemente el gasto público se elevo en cifras bastante significativas por las políticas adoptadas por el gobierno en favorecer las distintas misiones y los proyectos sociales, que son bastante positivos pero llevan implícitos una alta carga de contenido inflacionario, mas aún cuando no se están realizando debidamente los controles de gastos e inversiones de los recursos otorgados a los distintos proyectos, especialmente de las cooperativas.
Arrancando el 2008 vemos con beneplácito como el Presidente Chávez se trazó como meta atacar la inflación, admitiendo que el problema existe y será atacado como reto y política de Estado. Para ello y ante el creciente auge de los ingresos petroleros es urgente establecer una rígida política de control en el manejo de los recursos del Estado, y para tal situación la Contraloría General de la República debe jugar un papel fundamental, en las distintas instancias donde se manejan los recursos, llegando incluso a establecer controles básicos a los recursos recibidos por los consejos comunales, garantizando su eficiente uso, y que los mismos se destinen a los fines previstos.
No podemos dejar de lado que este también es un año electoral, donde los distintos candidatos emplearán la mayor cantidad de recursos para tratar de ganar sus curules, pero en este caso también será necesaria la función contralora del CNE, estableciendo las limitaciones al respecto.
El nuevo ministro de Finanzas, Rafael Isea, admitió que el resultado del índice de precios del año 2007, de 22,5%, indica que se tiene que trabajar para atacar la inflación, y que ese será uno de sus puntos centrales, al igual que la liquidez.
Ahora bien, a pesar de ser una política antipopulista yo le plantearía al Ministro que analice la posibilidad de una devaluación de la moneda, a pesar también de su alto grado inflacionario, pero creo que es necesario hacerlo paulatinamente, ya que de igual forma hay muchos productos que se están comercializando a tasa libre a un monto realmente especulativo, y esto perjudica aún mas cualquier política antiflacionaria que se quiera aplicar. Reconocemos que no es fácil, pero se requiere el apoyo de todos los sectores para luchar contra la inflación, incluso el propio SENIAT, quien ha planteado evaluar las leyes para luchar contra la usura, el acaparamiento y la especulación, que también inciden en los índices de precios al consumidor.
Tratar de controlar la inflación no significa que los precios van a disminuir, de lo que se trata es que el aumento de los precios sea menor. Una forma de atacar la inflación, es disminuir la liquidez del mercado, o sea, reducir el dinero circulante para que los consumidores compren menos bienes y servicios; otra es subir las tasas de interés para premiar a los ahorristas e inversionistas, esta última política ya la comenzó a aplicar el gobierno a partir de finales del año pasado. Esto también tiene el propósito de que las personas en lugar de consumir ahorren o inviertan más. Esperamos que se tomen las mejores decisiones y que se escuchen las distintas opiniones de los especialistas en la materia para contribuir todos a controlar ese monstruo que es la inflación.
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