Credito: UN |
Veamos cómo cambió la respuesta a esta pregunta "¿Cómo evalúa usted la labor del presidente Chávez por el bienestar del país?", repetidas desde 1999 hasta el 30 de agosto.
Cuando se inició en Miraflores, 91% aprobaba su gestión, nada más lógico; en abril del 2002, cuando el golpe, estuvo bajo, en 32%; después del paro (2002-03) subió un poquito, a 34%, pero poco antes del referendo revocatorio (agosto 2004) se había despegado, llegó a 59%; después, en mayo del 2006 pasó a 75,4%; cuando la reelección (dic 06) bajó a 67%, (su votación fue 63%); en mayo de 2007, cuando suspenden la licencia a Rctv, llegó a 60%, y apenas se recuperó, en diciembre, con el referendo, estuvo en 61%, y con algunas oscilaciones, terminando agosto de este año, estaba en 58,4%. Casi seis de cada diez aprobaban su gestión de gobierno. Ese porcentaje es más alto con la encuestadora Ivad (Seijas): 68%.
Veamos ahora que pasó con las opiniones de la oposición, de rechazo a la gestión de Chávez: en mayo del 2000 era de 43%, subió en esos meses hasta 66% cuando el paro (2002-03), después bajó hasta 20-24% entre junio 2006 y noviembre 2006; con lo de Rctv se recuperó y subió a 36%; en el referendo constitucional estuvo en 42%, y ahorita, a fines de agosto estaba en 32%.
Pero Datánalisis nos muestra otras tendencias, las electorales, correspondientes a este año 2008: a la tendencia chavista se le ve creciendo desde 26,4% en junio a 28,6% en agosto, mientras la oposición aparece bajando en ese mismo período de 21,3% (junio) a 17,4% (agosto).
Un altísimo porcentaje está por definirse.
En cuanto a los partidos, el Psuv aparece con 22,7%, y todos los de la oposición suman 8,9%, de ellos UNT (3,6%) y PJ (3,2%) son los únicos con mas del 3%. Han bajado, porque en junio tenían 14,5% Deben preguntarse ¿por qué?.
Estamos a las puertas de las elecciones. Ese cuadro, con variantes, tiene expresión regional, y parece ser lo que estimula la salida por atajos, los intentos golpistas, e incluso al magnicidio, cerradas como ven las salidas electorales como opción para derrotar a Chávez. Por supuesto, se trata de una minoría insignificante pero peligrosa, como lo demuestran los hechos que ahora investigan la Fiscalía Militar y la Asamblea, y que, inexplicablemente, no fueron oportuna y formalmente denunciados por el gobierno.
La oposición democrática, aunque no termina de marcar distancia, confía en la vía electoral, pero se equivoca si cree que se repetirán los resultados del referendo de diciembre; creo que mejorarán las posiciones que conservan hoy, aun descontándoles Zulia que, desde aquí, me luce, tienen perdido.
¿Beijing marca distancia?
Después de firmados 26 convenios, entre ellos préstamos hasta por 6 mil millones de dólares, extrañó ese interés del gobierno de China, a través de un vocero de su Cancillería, por aclarar que sus relaciones con el gobierno venezolano "no tenían connotaciones ideológicas o políticas...
y no están dirigidas contra una tercera parte y no afectará a otros países". Siendo la de Beijing una política exterior clara, y sus relaciones con EEUU igualmente diáfanas, ¿Cómo creer que sus acuerdos con Venezuela pudieran empañarlas? ¿No es extremar su celo en preservar sus relaciones con Washington? Después, prácticamente desmintieron al presidente Chávez, quien había anunciado la adquisición de aviones de entrenamiento. En China estas cosas no ocurren por interpretaciones de funcionarios; declaraciones como estas son aprobadas en sus más altos niveles. Se supone que este fue un asunto para la reflexión en el vuelo de regreso, y que hoy tendremos algún comentario.
edrangel@cadena-capriles.com