Moción de Urgencia a la Dirección Nacional del PSUV
Estimados compañeros de la Dirección Nacional
Caracas, 18 de septiembre de 2008.
Como ustedes podrán percibir, ya se manifiestan indicios claros en la economía global sobre una sensible crisis del sistema financiero y monetario internacional. Crisis que tuvo su pico más alto en agosto de 2007 ante la señal evidenciada por el estallido de la burbuja inmobiliaria, mejor conocida como la crisis de las hipotecas subprime y que evoluciona hacia la profundización de una crisis crediticia global.
A más de un año de este hecho, en más de nueve ocasiones, los dueños del capital mundial han orientado a los principales Bancos Centrales de EEUU, Europa y Suiza a meterse en la demencial fractura financiera, de la cual son los mismos responsables, con el objetivo de inyectar liquidez y calmar las “presiones de insuficiencia crediticia” en un mercado interbancario y de corredoras financieras que, supuestamente, están “seco” de dinero. Venimos de un periodo de especulación financiera donde los grandes gobiernos capitalistas del mundo permitieron la flexibilización de las normas jurídicas y contables internacionales. La inaudita permisividad especulativa provocó la globalización de papeles financieros sin ningún tipo de límites ni respaldo, lo cual ha ocasionado una gran crisis de desconfianza que genera más inestabilidad en la economía global y apuntala la instalación de un ciclo recesivo con epicentro en EEUU y Europa.
Podríamos decir que estamos presenciando la presión de un derrumbe focalizado, por ahora, en el sistema financiero-monetario y solo comparable a la gran depresión de los años 20 del siglo pasado: quiebras de grandes bancos, caídas records en las bolsas, baja recurrente del dólar, encarecimiento del crédito, presiones inflacionarias combinadas con procesos recesivos en curso, etc., donde predomina las operaciones de “salvamiento” más dramáticas de la historia económica internacional. Los principales gobiernos del mundo que sostienen el modelo capitalista, hoy acuden al auxilio de los grandes acumuladores privados de capital inyectando liquides de las arcas de los principales bancos centrales. La gran paradoja del libre mercado la vemos ante nuestros ojos: los capitalistas pulverizan sus inmaculadas instituciones privadas y ahora sus gobiernos (que son los mismos actores) se apropian de recursos de instituciones financieras públicas, es decir, “dinero de los contribuyentes” para meterlos en el gran casino interbancario y de corretaje internacional que manejan los grandes pillos de la especulación financiera, sin detenerse en las perjudiciales consecuencias que puede generar en el mundo laboral y en la ya deprimida subsistencia de las poblaciones explotadas del planeta.
Frente a esta estafa mundial es responsabilidad del partido alertar y preparar a todos los pueblos del mundo sobre una contingencia en transito de carácter global. Nuevamente la contradicción Capital vs.Trabajo entra en tensión a nivel global, estamos refiriéndonos a que en esta crisis no sabemos hasta dónde el sistema financiero comprometió los depósitos de millones de trabajadores que circulan en pequeñas y medianas cuentas personales, en fondos de pensiones y jubilaciones, cajas de ahorros, depósitos de estados nacionales (que son dineros del pueblo) que como reservas entraron en juego en esta demencial carrera de salvamiento de un sistema capitalista que no prefigura ninguna salida coherente para la Humanidad y la existencia del planeta.
Este es el sentido, propósito y razón de esta Moción: alertar ante el atípico desorden económico global y llamar la atención sobre una propuesta de varios Batallones del PSUV de la Parroquia 23 de Enero, dirigida a la Dirección Nacional, donde plantean la necesidad de un Congreso Mundial Anticapitalista:
“Hacia la Organización de un Congreso Mundial Anticapitalista
Todo parece indicar, producto de la crisis económica global, que los sectores explotados del mundo marchan hacia condiciones excepcionales, independientes de su voluntad, que los colocan en la ineludible tarea de romper con las cadenas que por décadas lo han atado al conservadurismo. Una revolución como la nuestra, en un país geopolíticamente importante dentro del esquema mundial imperante y con inmensas simpatías en los pueblos del mundo, requiere direccionar políticamente hacia lo internacional: con propuestas ante la crisis económica, pero también en el terreno de la unidad de las luchas de los pueblos y, fundamentalmente, en cuanto a la articulación orgánica de sus vanguardias. Para ello, y de la manera más amplia, nuestra revolución tiene que convertirse en factor de concurrencia de todos los revolucionarios del mundo que se inscriben en la búsqueda de “un mundo mejor”. Venezuela necesita y está obligada moralmente a asumir la tarea de convocar a un inédito Congreso Mundial Anticapitalista que permita, conscientemente, reunir a los luchadores y pensadores más comprometidos con los explotados en el viejo objetivo de “tomar el cielo por asalto”. No se trata de una propuesta delirante basada en un optimismo iluso, la nueva realidad le impone a nuestra revolución contribuir a construir el núcleo síntesis de rearme teórico mundial para orientar a los pueblos explotados en los objetivos que se desprenden de la actual crisis global, una crisis que presiona hacia la izquierda, hacia salidas anticapitalistas de carácter inmediato y donde cobra pleno sentido la propuesta del Socialismo del Siglo XXI como salida para la Humanidad. Un Congreso Mundial Anticapitalista donde surjan propuestas de lucha que vayan dirigidas a perforar el andamiaje estructural de las relaciones económicas internacionales capitalistas, hoy en crisis recurrente, y que promueva la movilización de los pueblos del mundo para evitar el reacomodo histórico de los dueños del gran capital a través de la guerra.
¿Será posible sacar de la lógica del capital, sin bancos y empresas transnacionales intermediarias, el intercambio petrolero sobre la base de un comercio solidario que tenga como norte la preservación del planeta? ¿Será que la disposición de lucha de los pueblos explotados del mundo puede unificarse, en medio de la actual crisis alimentaria en curso, para hacer lo mismo con los rubros alimenticios y con el agua?”
(Tomado de la página de aporrea con el título:
“Cuatro propuestas a la Dirección Nacional
del PSUV” de fecha 19 de junio 2008
(http://www.aporrea.org/actualidad/a59098.html)
No tenemos dudas de la pertinencia de esta propuesta que, seguramente, ustedes comparten junto a todas las organizaciones sociales y políticas comprometidas con este proceso revolucionario que trasciende fronteras. En este sentido, somos de la opinión que nuestras tareas en la actual coyuntura electoral y nuestra posición de defensa del proceso bolivariano con sus logros, hay que contrastarla con la crisis global del sistema financiero y monetario. No sabemos si esta crisis del capital puede desenvolverse hacia mayores consecuencias, pero lo que si es verdad es que debemos elevar el nivel de conciencia de nuestro pueblo comparando nuestro acertado proceso de carácter socialista con relación a los efectos que hoy ocasiona el desordenado mundo del capital. No hay tiempo este año para un Congreso, pero si para una Reunión Preparatoria hacia el Congreso que nos permita organizarlo adecuadamente y que a su vez contribuya a elevar, en el Pueblo Bolivariano, la valoración y pertinencia histórica del camino revolucionario que ha impulsado con su inmensa disposición de cambio.
Con abrazos y saludos revolucionarios,
Frente Antifascista de Venezuela