Es una defensa a la democracia con un solo propósito, habilitar al presidente para un próximo período constitucional y lograr el cumplimiento de las obras de gobierno. Es un esquema de trabajo fuerte donde algunos dirigentes nacionales deben distribuirse en todo el territorio nacional para lograr captar a los abstencionistas y los matavotos. Que de una manera reiterada muestran ser apáticos a la actividad política, buscando en las instituciones públicas solo un servicio de carácter personal.
Hay que profundizar el debate democrático y socialista en el país. En este sentido, debemos reactivas las unidades de movilización popular para crear equipos de proselitismo ideológico y darle una mayor profusión al debate y mensaje del presidente, Hugo Chávez Frías y lograr una respuesta válida a las inquietudes del pueblo venezolano.
Teniendo en cuenta los avances en el proceso educativo, La Misión Sucre en Carabobo levanta su bandera de lucha social y estudiantil tras la procura de afianzar el proyecto bolivariano en base a los postulados de su mentor, comandante Hugo Chávez Frías. El voluntariado de calle es necesario, cada venezolano debe ser portavoz de éste mensaje de esperanza donde los frentes de lucha popular debe ejercer su liderazgo para lograr un perfil apropiado y avanzar hacia la unidad popular.
Hay que adentrarse a las zonas populares para lograr el triunfo requerido. Es un trabajo muy arduo que requiere de la participación de ese gran voluntariado que confía en los discursos del presidente. Es necesario trabajar juntos por la nueva patria y lograr concientizar a las personas que todavía requieren asesoramiento para lograr una respuesta acertada a los requerimientos de su presidente.
La convocatoria debe ser masiva e instruir a las personas que vayan a votar para lograr un gran voluntariado que desee el bien para el país y logre capitalizar que este es el siglo de nuestra independencia económica.
Hay que afianzar la democracia con la activación del pueblo interesado en estimular el crecimiento del país en un verdadero orden socioeconómico y es menester derrotar aún más la apatía electoral. Nuestra conducta hacia el país debe ser militante y la democracia constituye nuestra verdadera bandera de lucha ideológica. Es necesario trabajar con nuestros líderes en la reconducción de un nuevo país que espera por nuestra actitud política. Para, así de esta manera alcanzar nuestro máximo ideario, la patria.