De muchas maneras, quienes escriben con tinta de camaleón para camuflar sus necedades de baja intensidad, apelan a tonos rojos para ocultar sus verrugas cuarto republicanas, herencia que llevan en la cara como colgajos. Polifacéticos en su trajín, pero fácilmente detectables por la ineptitud para disimular su inmoralidad, pudiéramos llamarlos “poli-necios”.
Mire que querer endilgarse rasgos populares llamando al Pueblo sabio, para luego cacarear que así estamos bien y no necesitamos profundidad ideológica. Que buena vaina con estos vacuos satélites que incapaces de transmitir el bien común, pretenden darnos nociones de ética socialista con el mismo desparpajo con el cual Urosa Ladino, sucesor de un extinto jerarca de la Iglesia y quien seguramente debe ser embutido de postín en las chicharroneras del infierno, contraviene con cada frase las enseñanzas cristianas más elementales.
Quieren que creamos que la enmienda constitucional referida al artículo 230 de la CRBV es un gato con más patas de las debidas que solo ellos saben contar y –bien intencionados- nos quieren evitar un mal rato con ese raro espécimen. Quinta columnas en pos de la quinta pata minina.
Para ellos se trata de reelección indefinida del Líder Comandante. Pero no siendo esto mentira para sus pitiyankis conveniencias y dado que solo tienen patarucos o patipollos por posibles candidatos para el 2.012, tratan de evitar que profundicemos el proceso revolucionario, ocultando que tenemos el derecho a escoger sin limitaciones los caminos que conlleven a la mayor suma de felicidad patria. Egoísmo supremo, enmarañado de explicaciones refinadas y frasecitas extraídas con pinzas, del frasco de formol que ostentan por cráneo.
Estos plumíferos están al acecho en sus feuditos, con cooperadores que incluye a tenues camaradas, quienes esquivan su mirada frente al espejo de la Patria, pero reflejan en digital sus rostros gallináceos.
La formación ideológica es fundamental en el avance revolucionario. Su puesta en marcha es temida mano en el gallinero mediático que acogota a la clase media y que representa una perversa cátedra de adoctrinamiento consumista. Siendo esa parte interesada en que el Socialismo no prospere ¿A nombre de quien se argumenta su innecesidad? La tardanza en la conformación de las Escuelas de Formación Ideológica es caldo de cultivo para nuevas traiciones y a título personal considero que tal tardanza no es casual, como tampoco lo han sido las “dificultades” para transferir poder a las comunidades ¿Acaso no fue en tales direcciones que apuntó el Líder Comandante en el primer taller ideológico?
Son gallina vieja esta gente, ni ponen su empeño en pro del Pueblo ni dejan la culequera ideológica. Vale decir también; comen y beben de la revolución pero como les cuesta poner media ñema.
¡Uh, ah, Chávez no se va, la enmienda va y feliz Navidad!
pladel@cantv.net