A Teodoro Petkoff hay que analizarlo en el concepto de una persona que siente una amargura por lo que él no pudo ser y no es otra cosa que su ambición fracasada de querer ser presidente de la República y todo eso se manifiesta en odio y rencor a diario en su panfleto al servicio del Departamento de Estado de los EEUU, por su boca lo que sale es pura bilis, sus gestos y su expresión es de un hombre amargado que se arrastra al imperio, que se le olvidó parte de lo que él dijo combatir en los años 60 y 70 y hoy se nos muestra como un simple utility al servicio de los más oscuros intereses en contra de la Patria. A Teodoro se le observa como un hombre que lleva un odio y un rencor en contra de esta revolución, el quisiera que todo lo bueno de esta se viniera al piso y todo porque él en su condición de Ministro de Caldera metió la pata al querer privatizar todo, incluyendo las prestaciones de los trabajadores siguiendo las instrucciones de los órganos internacionales defensores de la política neoliberal. Este es el momento en que debemos recordar su tuteo con los magnates del imperio, su estrecha relación que sostuvo con el Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional y la derecha europea, creyéndose él sólo que iba a ser el candidato a la presidencia con la opción de ganar y llegar así a su sueño dorado, pero lamentablemente para él todo se derrumbó, porque la fuerza arrolladora del huracán revolucionario obligó a la oligarquía rancia de Venezuela a buscar un candidato en las elecciones del año 1998, que insurgiera con la posibilidad de derrotar al hombre del por ahora, en ese momento comenzó su frustración. Su papel es triste y lamentable, su comportamiento a través de su panfleto y de sus presentaciones en TV nos muestra a un hombre con rencor y con odio que a los fines de la desestabilización interesada por el Departamento de Estado Norteamericano y la CIA de acuerdo a su óptica política, este tipo de persona son los de mejor alianza circunstancial, ejemplo de esto último es ver a Teodoro en ese programa del matacuras, es algo así como ver al uña y sucio en un solo hombre. Sin embargo a pesar de todo ese odio y rencor hacia nuestro Comandante y a la Revolución Bolivariana, en un programa televisivo con motivo de estarse conmemorando y festejando los 10 AÑOS DE LA LLEGADA DE LA REVOLUCIÓN, se le salió algo de su mente que no pudo controlar y es la gran verdad de: “ reconocer que durante el medio siglo del dominio de AD y Copey, la pobreza en Venezuela había llegado al 60% y que la gran fortaleza del Presidente CHAVEZ era que se había centrado en lo social”, a pesar de que le faltó hacer mención a los niveles de pobreza existentes para la época y que a partir de la llegada al poder del inquilino de Barinas, los mismos han disminuido significativamente, tal cual como lo reconoce la propia organización de las naciones unidas (ONU).
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