Pueblo triste, alegre, expectante, que sostiene las revoluciones y administran el poder, gracias, por decir SI al cambio. Las revoluciones sin ustedes no son nada, pueblo unido es la base para 100 años de socialismo. De ti depende que los esfuerzos se dupliquen para fortalecer la revolución, son la cura a las enfermedades del capitalismo que se niega a morir, nuestros hechos terminaran por matarlo definitivamente, ya que siempre revive por las guerras, las reuniones del G7 o los foros como el de Davos, de donde se cobra miles de millones de victimas por la globalización.
Sin perjuicio de las múltiples iniciativas, programas y políticas, que han proliferado desde el primer año del nuevo milenio, la oportunidad de reducir la pobreza la asumió el pueblo bolivariano y chavista. La alfabetización, el acceso a la salud, clarifico la miseria y la solución nunca se ha visto tan clara. Esta claro lo que hay que hacer para desarrollar la sociedad. Cuando ha de hacerse y quien va a participar, también esta claro. Y, lo más claro de todo, la necesidad de continuar con Chávez por ahora, porque el pueblo lo quiere a fin de garantizar el derecho de las mayorías. Así pues, el reto de ahora en mas, reside en terminar con el cinismo, la desestabilización y sus promesas rotas del pasado. Los cimientos para el socialismo están creciendo, es el momento con energías renovadas y un convencimiento más certero ¿que es la supervivencia revolucionaria? Exigir ser más escuchados, a los fines de la igualdad para la justicia social y del respeto a la dignidad de la libertad y la vida con soberanía.
El poder esta en manos del pueblo, las elecciones nos permiten tener la sartén no solo por el mango, tenemos que agarrarla toda, como sea, sin quemarnos, esa es la manera de administrar el poder entregado al pueblo. La decisión, es el poder para premiar o castigar, es el poder del SI asumido desde el domingo 15 de febrero del 2009. Lo que haga falta, responsabilidad, disciplina, trabajo, educación, convicción, lo tiene que poner usted para desarrollar la conciencia de lo que significa cooperación colectiva sin distingos de ninguna clase. La voluntad y la acción para la democracia participativa es una enorme responsabilidad para recibir la recompensa más noble de la inclusión, la igualdad de oportunidad para el desarrollo como familia y nación.
Seguro que desean observar desde afuera nuestra situación. Se preguntan neciamente ¿Por qué cambiamos? Tienen la respuesta pero igual la realizan a pesar de que millones de ellos ven acrecentados los problemas por las crisis. Pero han recibido tantas promesas de los políticos que ya no les creen. La solución a la pobreza, ¿como lograrlo? se preguntan, si no hay empleo, la crisis financiera esta terminando con los trabajos y ya no hay que poner en la mesa. Pero el problema no solo radica allí, esta en la falta de conciencia de las naciones industrializadas y sus pueblos conservan como estilo de vida, sus gobiernos se niegan a terminar con el consumismo ya que este es un modelo neoliberal del capitalismo, sostenerlo permite la explotación de recursos en todo el mundo, así se sostienen como imperio. Cambiar ese sistema implicaría reducir las fuerzas armadas de las naciones que apoyan el capitalismo y terminar con el negocio de la guerra, 65% de la economía global es utilizada por la tercera pata de la economía destinada para la guerra, fuera de las adquisiciones bélicas, las alianzas con el militarismo global terminaría y eso es muy difícil de lograr ya que el pobre no representa una inversión de ida y vuelta, eso para el capital, como un sistema no es negocio. El pobre representa una inversión de paz, palabra prohibida para los militares del imperio, sus industrias, estrategias futuras y proyecciones energéticas. De los combustibles depende la movilización de todo el aparato militar que es enorme. El transporte mundial es otro gran negocio sostenido por el capitalismo y sus trasnacionales petroleras aliados de los militares.
Esa es otra responsabilidad del SI. Demostrar que otro mundo si es posible. Las revoluciones revierten esa inercia consumista y militarista en pro de los derechos fundamentales de los pueblos. Ya no podemos hablar solo de la revolución venezolana, boliviana o ecuatoriana, en este mundo globalizado las repercusiones son mundiales. En ese barco nos embarcamos con el SI.
Gracias hermanos por la continuidad para construir otro modelo de vida. El socialismo.
Socialismo o muerte.
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