Hola, escuálido:
Te escribo porque no te encontré. Me dijeron que estabas en la cola, comprando. En el estacionamiento de tu casa vi la lavadora, la secadora, la computadora, la vainadora, la pantalla gigante, el aparato de hacer ejercicios y las otras cajas de electrodomésticos que has estado comprando para ‘resguardar’ el valor de tus bolívares. Por cierto, vi que tu carro tiene un rayón inmenso, ¿será porque ahora lo tienes que estacionar en la calle?
Me dijo tu señora que tu amigo, Andrés, el que nos decía que hace un año te vendió la nevera bien cara porque tenía que comprar los dólares a 6 bolívares, les cobró ahora el doble, porque de alguna manera tenía que recuperar la inversión para seguir importando ahora a 4,30, por culpa del tirano. Pero, ¿sabes? Creo que perdiste tus reales, o mejor dicho, se los regalaste a Andrés. Porque si antes compró todo a 6 y ahora lo comprará a 4,3, te debería haber rebajado al menos un 28%. Tendría que haber remarcado, sí, pero para abajo.
Me dice tu señora que estás salvando tus bolívares contra la inflación de la devaluación. Pero, ¿sabes? Del PIB venezolano, sólo un 25% corresponde a importaciones, así que la devaluación sólo afecta a esa cuarta parte. Pero como te dije, en todo caso afectará en la baja, porque la mayoría de los comerciantes nos la aplicaban con lo que importaban a puro 6 bolívares por dólar.
Por cierto, ese Andrés es bien cínico. ¡Amorochadito contigo en las marchas opositoras, pero chupándote todo lo que puede! Pero tu señora me dijo: “con mi Andrés no te metas”.
Lo que no habías notado es que la creación del dólar a 4,3 no es una devaluación, en realidad es una revaluación, porque ya el dólar paralelo bajó. Por supuesto que Andrés preferirá comprarlo a 4,3, pero seguro te seguirá diciendo que por culpa de Chávez lo consigue ahora a 6 ó más.
Por eso mi hijo me dijo, que más que escuálido, pareces estólido. Bueno, chao, pero para lo que te estoy escribiendo es que no te encuentro y necesito decirte que más vale que le pongas un tirro al retrovisor de tu carro, porque está guindando.
Leopoldo A. Cook A.
Guatire