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Compatriota Raúl, o felicito por las verdades, pero a usted le faltó señalar algunas cosillas, entre las que expone. Da tristeza ver que los bachacos, no tienen patria y como están derrotando este proceso, no ya revolución, que nunca lo fue lamentablemente, y es por eso, que nos suceden estas cosas.
Era de esperar luego de políticas económicas chimbas y defectuosas, de contenedores importados llenos de piedras y chatarra, comprados en el exterior con dólares baratos de CADIVI y de varias devaluaciones brutales y consecutivas. El pueblo y sus bachacos, que también son pueblo, a más de los vivos de siempre buscan sobrevivir y en esto, el más listo o mafioso y apoyado hacerse más rico, ya que el único valor que se precia y se reconoce aquí ahora (y en todo el mundo) es el billete.
En estas condiciones. ¿Quién llama a la gente a votar por el proceso?,
Si la gente anda en estos días en su rebusque, o está arrecha haciendo colas para comprar si acaso le alcanzan los reales, la harina pan el papel toilette, (existe el bidet pero la gente no lo sabe), es verdad hay que educar en lo práctico, como bien dice nuestro gobernador Arias Cárdenas. El problema es que ya no existe moral, principios ni principios, ni ideología que valga. No señor, eso ya no se vale un comino, luego de de catorce años. Ahora no tenemos pastores que prediquen con el ejemplo como los doce apóstoles de Cristo, ahora el que más o el que menos tiene su negociado, su 4x4 de lujo de esos runner todo terreno, su tremenda quinta con piscina y su guaca enterrada en el patio como el alcalde aquel, si señor. Y al contrario de este señor Alcalde. Hay cientos hay miles que son ahora más pobres cada día, con una inflación galopante, que cierra el mes de septiembre en 48%, y “viva la pepa”, vamos mal per o estamos bien como decía el chiflado de Teodoro.
Mucho blablablá, del presidente Maduro, mucho gobierno de calle, leyes habilitadas, muchas amenazas, pero pocas nueces y menos acción, aquí nadie va preso, hay lenidad y no se aplican las leyes.
¿Acaso tienen miedo o existe complicidad?
Los días pasan y nos hundimos más en el lodo de la situación económica asfixiante. (Gracias Merentes, gracias Giordano), y demás cómplices de las devaluaderas sucesivas.
Ahora, al llegar como estamos llegando al llegadero, no nos queda otra posibilidad.
“O hacemos una revolución verdadera, o nos jodemos todos en breve”.
El pueblo está caliente, como plancha de chino, de ver las cosas que van a diario, todos buscan su rebusque desde los que están en el alto gobierno hasta el portero de turno, entonces:
¿Qué le podemos exigir al pueblo?
Cuando los de arriba, los unos y los otros, no cumplen las leyes y dan mal ejemplo.
Los bachacos y el bachaqueo, no es sino una consecuencia surgida de la crisis económica, de la inflación, de la especulación, del burocratismo, de la lenidad con que se delinque en Venezuela, de la falta de implementos básicos para sobrevivir, de la pérdida de valores, de ideología, de ser verdaderos patriotas los unos y los otros. De la falta de empezar a ser honestos con nosotros mismos, para luego serlo con los demás
No podemos pedirle peras al olmo, como decía aquel filósofo del Zulia aunque a él se le trabó la lengua y dijo horno.
Todo esto da una gran tristeza, a los que en verdad tuvimos un sueño el ver como se derrumba en tan poco tiempo por el accionar de unos y el conspirar de otros el sueño de nuestro comandante eterno, que fue el sueño de nuestro Simón Bolívar y de muchos otros que han ofrendado su vida por tener patria.
Él. Hugo Chávez, era el único revolucionario infiltrado en Miraflores.