Okey, ya superamos la etapa de la guarimba, ya denunciamos el golpe de Estado y pusimos a los implicados a dar explicaciones que no se las creen como suele decir Alberto Nolia ni un abogado borracho.
De acuerdo, ¿qué tal si ahora damos otro tremendo palo cochinero, desde los puntos de vista ético y político, y sacamos a la luz la lista de los empresarios de maletín que se birlaron 25 millardos de verdes, junto con sus respectivos cómplices?
La ciencia política enseña que de los conatos de ahogamiento no se sale haciendo un esfuerzo apenas suficiente para mantenerse a flote. Lo recomendable es salir del remolino nadando con gran determinación, aunque luego, al llegar a la orilla, lo lleven a uno directo al hospital.
El gobierno haría bien en dar una demostración de energía justo en estos momentos en los que la furia de las aguas de la ultraderecha violenta parece haber mermado transitoriamente.Parece ser el tiempo propicio para dejar atrás las denuncias genéricas y las amenazas de decir nombres caiga quien caiga. Esa actitud ha sido muy favorable en lo que respecta a las acechanzas golpistas.
Ahora falta hacer lo mismo con respecto a la famosa lista de estafadores de Cadivi.En la calle se consolida la convicción de que ese robo desproporcionado (casi el doble del costo del sabotaje petrolero) es una de las causas de los malestares que padecemos, sobre los cuales la derecha (tanto la violenta como la pacífica) centra sus ataques y se ceba.
Denunciar públicamente a los autores del delito y proceder contra ellos judicialmente es un deber de la Revolución y una estrategia excelente para agarrar el toro por los cuernos.
Por lo demás, en la difusión de esta información, y en las acciones que deberán tomarse en consecuencia, está comprometida la palabra del presidente Maduro y con ella la fe que el pueblo chavista le tiene y quiere seguir teniéndole.
Es el momento, llegó la hora o como lo dijo Bolívar y lo repitió muchas veces el gran comandante: vacilar es perdernos.
