En nuestras vivencias como en nuestra propia vida, tenemos dos opciones:
Enfrentamos la realidad, o nos pasaremos la misma, dando tumbos una y otra vez, hasta que irremediablemente llegara el final de nuestros desaciertos…
Nuestro Gobierno Nacional sabia de ante mano lo que se le venía a nuestro pueblo con su sin ceración de precios antes de decretar su ultimo y pírrico aumento salarial del 30%...
Nuestro presidente toma erróneamente el atajo más sencillo (por consejo de asesores que en la realidad no son tales), para intentar arreglar lo que a la vista se divisa como de muy difícil solución (por no decir imposible solución, de una emboscada perfecta, por culpa de un cumulo de errores de parte de nosotros mismos)…
Nunca se atrevió a tomar el toro por los cachos, para intentar parar el deslave que se le venía encima y hoy aunado a la crisis que tiene sobre sus espaldas, el mismo luce indetenible…
Nunca consiguió o no quisimos conseguir la fórmula para parar a tiempo los grandes negocios de los bachaqueros (por pensar demasiado en el costo político que acarrearía), los mismos que hacían su agosto con su menudeos, al igual que los grandes bachaqueros con potocientas camionetas brindadas último modelo, mientras nuestro pueblo lo veíamos con carros accidentados por doquier, sin baterías cauchos y demás calamidades ante la mirada de un pueblo, que más temprano que tarde, irremediablemente dictara sentencia, contra los innumerables desaciertos…
Fuimos la vergüenza ajena de un continente, de ver como un gobierno que dictaba de ser serio, permitía que la mayoría fuera a raspar cupos de manera alarmante, desangrando las reservas de nuestro país, como los que hacían grandes negocios con los dólares baratos, con importaciones que nunca fueron tales…
Sin lugar a dudas la mecha que encenderá la hecatombe (por llamarlo de algún modo), será este último aumento que dictara nuestro presidente en cadena nacional entre hoy y mañana, donde de seguro, la furia de un pueblo no se hará esperar…
Es vergonzoso observar a un ministro hablar de lo que se viene, donde a la vez no nos dice un carajo, seguramente a sabiendas de lo que se avecina, pero a la mejor manera de un Mario Moreno en su mejor época, cuando personificaba a un Cantinflas para la carcajada de un continente…
Al mejor modo “capitalista” piensan intentar arreglar sus desaciertos:
“Que el pueblo pague, con su hambre, lo que debamos arreglar”…
Como si ya no fuera suficiente calvario, lidiar con salarios de hambre…
Señor presidente: Todavía está a tiempo de parar dicha resolución…
Porque de no hacerlo, la tempestad que se avecina, será poco si intentáramos compararla a “la tormenta perfecta” que llegara después de dicho anuncio…
(…) Mientras este desastre pretende atraparnos…
Los gringos, como es su característica habitual, no deja de jugar al “gato y el ratón” con su “patio trasero”…
La estrategia de Macri en el país gaucho dio sus frutos deseados, en Bolivia acelero cuando debió acelerar (imperio al fin), bochinche planificado antes del último escrutinio de si el compañero Evo, se iba o se quedaba…
Y ya todos sabemos lo que sucedió…
En el gigante Brasil, todo le está saliendo redondo, a pesar de las quejas de nosotros y todo un continente…
A nosotros nos tiene como cocinando a fuego lento y el que tenga dos dedos de frente sabe en que terminara sus estrategias…
Después irán por Correa en Ecuador…
Y su patio trasero será otra vez… “su amado y ponderado patio trasero”…
Donde los rusos y chinos levantaran sus voces airadas a manera de reclamo, para después callar a manera de conveniencias y arreglos ocultos, y aquí no ha pasado nada…
