Según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional los delitos de Lesa Humanidad se definen como: "Actos carentes de humanidad, que causen severos daños tanto psíquica como físicamente y que además sean cometidos como parte de un ataque integral o sistemático contra una comunidad".
Ante esta clara definición estamos obligados a preguntarnos y a preguntarle a usted, amigo lector lo siguiente:
1. ¿Lo que hacen los bachaqueros y revendedores/especuladores al esconder y vender a precios inaccesibles los alimentos es o no un acto carente de humanidad?
2. ¿Las acciones de esos malandros causan o no daños psíquicos y físicos a una densa parte de la población?
3. ¿Son o no el bachaqueo, el acaparamiento y la especulación parte de un ataque integral o sistemático contra la comunidad venezolana?
Resulta difícil, con la logica exepcion de los disociados, que alguien pueda dar una respuesta negativa, siquiera a una de las tres preguntas anteriores. Podriamos decir, entonces, que quienes dirigen la guerra económica contra Venezuela y sus operadores (bachaqueros, revendedores y acaparadores) están cometiendo crímenes de Lesa Humanidad contra millones de inocentes ciudadanos.
Hecho el punto, debemos exponer nuestra posicion al respecto: El gobierno no puede seguir actuando con los delincuentes ya mencionados de la misma forma que lo ha venido haciendo, a menos que pretenda seguir obteniendo los mismos resultados.
Decomisarles la mercancía y encerrarlos por tres días es el equivalente a atrapar un mercenario, en una guerra convencional, quitarle la ametralladora y dejarlo en libertad... De inmediato volvería a su trabajo de matar gente.
Es necesario considerar que son delincuentes y muy peligrosos que, como si fuera poco, cometen crímenes de lesa humanidad. En consecuencia deben ser castigados como lo que son, criminales.
Si el delito no está tipificado como tal, habrá que hacerlo y eso forma parte del actuar diferente.
El gobierno debería devolver a la derecha el golpe que ésta asesta cuando grita al mundo que Venezuela vive una crisis humanitaria.
Debería decir que no es cierto que hay una crisis de ese tipo, pero que hay sectores interesados en crearla y lo hacen violando el sagrado derecho humano a la alimentación.
De inmediato y como consecuencia de ese reconocimiento debería anunciar extraordinarias y severas medidas contra quienes vienen cometiendo delitos de Lesa Humanidad.
Con ello Venezuela sería un mejor país