Desde el año pasado los venezolanos hemos sido sometidos a infortunios para conseguir efectivo, todo se agudizó cuando Maduro decidió (sin éxito) sacar de circulación el billete de cien sin la existencia de un nuevo cono monetario.
De allí en adelante le ha dado un sinnúmero de prorrogas a la circulación de ese billete. Ante esta situación han surgido cientos de locales que realizan avances de efectivo cobrando altos porcentajes de ganancia. El presidente y todos los jala mecates del gabinete atribuyen esta problemática al saboteo que los bancos privados realizan al no poner a circular los billetes y restringir el retiro a cierta cantidad mínima. Ya la excusa no es que sacan el billete hacia Colombia para sabotear nuestra economía.
Si Maduro y sus aduladores tuviesen razón al plantear que los bancos privados tiene dinero y no lo ponen a circular para sabotear, cómo se explica que en los banco del gobierno también restringe el retiro de dinero. Todos los días el efectivo dura muy poco y te dicen que no pueden seguir proporcionándolo pues se acabó. Las colas en los bancos públicos son interminables y solo te permiten retirar hasta 30 mil bs. Los cajeros automáticos de los bancos públicos tienen meses que no dispensan dinero.
Otro elemento es que el Banco Central es quien distribuye el cono monetario y la SUDEBAN supervisa todo el funcionamiento de los bancos, entonces el gobierno tiene mecanismos para saber cuáles son los bancos que sabotean, que cantidad de efectivo manejan a diario y las transacciones que realizan.
Sí, hay saboteo desde la banca pública y complicidad con los agiotistas del avance, pero el mayor problema es la política económica y la poca en circulación del nuevo cono monetario. Por tanto, el presidente Maduro es el único responsable de este corralito financiero que nos han aplicado a los venezolanos, lo demás es daño colateral. No hay que ser economista para darse cuenta de lo insuficiente del nuevo cono monetario. Pero, además, no hay desde la banca pública una política para pagos utilizando otros mecanismos. De hecho, los puntos de venta se han reducido y no ampliado, las transferencias vía web son difíciles pues el servicio de internet en el país es pésimo.
Así que no escurran el bulto pues son culpables por complicidad, omisión y errores económicos. Un año de restricciones bancarias para los usuarios son suficientes para que un gobierno tome las riendas económicas y aplique medidas bancarias cónsonas con la realidad del país. No es justo que Maduro y su gabinete de ineptos sigan atribuyéndole los problemas de Venezuela a múltiples otros. No, para eso son gobierno y deben activar mecanismos para solventar la crisis generada por la Guerra Económica. Las escusas solo han servido para disimular las torpezas de los funcionarios y sus políticas desatinadas.