Quienes conocemos desde la Argentina a Eduardo Samán, sabemos de su inquebrantable voluntad, compromiso y conciencia revolucionaria para la construcción de la Patria Grande.
Por estos motivos nos ha resultado inentendible a la distancia, la salida de un luchador incansable de cientos de batallas contra el voraz accionar del imperialismo en materia de comercio, industria, propiedad intelectual, defensa del consumidor, calidad, etc.
Esperamos desde aquí y como latinoamericanos una pronta puesta en funciones de quien ha sido a lo largo de casi un año de ministro (y varios más en otras trincheras) genuino representante de la Revolución Bolivariana y Sanmartiniana, ejemplo de combate contra las transnacionales traficantes de los alimentos, medicinas y otros bienes y servicios esenciales para la vida de los Pueblos.
Un abrazo solidario para él y todo su equipo
Fabián Pena
Buenos Aires, Argentina