Podríamos comenzar con la conocida frase: "...habia una vez un Gobernador en un país lejano..." que se hacia trasladar hasta la Gobernación desde donde despachaba y "cobraba el vuelto" caprichosamente, cual Príncipe de "las mil y una noches", en helicóptero... no ha leido mal: ¡en helicóptero!... ¿quién era este "príncipe negro?... ¿acerto?... ¡Diego Arria!, el mismo que "viste y calza".
¿Su lema?... ¡Caracas para todos!, en realidad era solo un lema, porque él se enriqueció y a pesar de su "renguera", era veloz para los "negocios"... ¿su especialidad?, los contratos y las comisiones.
Doña Blanquita, "dicen", que le tenía lo que coloquialmente decimos "arrechera", porque encubría los amores de su compinche de entonces, apodado "CAP el Saudita" (con perdón del pueblo Arabe), con la Doña que con un sueldo de secretaria, tenía una mansión en el Country-Club y cuentas en dólares y bien abultadas en el exterior.
Además de uno de los mas conocidos "guisos" del "renco Dieguito", con los autobuses y "otras huevonaditas" sin mucha importancia pero "full de verdes dólares"... recuerdo que se sospechó seriamente de él, en relación al "accidente" de la avioneta que trasladaba a Don Renny Ottolina... ¿por qué?... ¿sería por la forma de pensar de Renny?... me permito dejar una evidencia del pensamiento del Renny que seguro de haber participado en las elecciones presidenciales para aquel entonces hubiera llegado a la Presidencia, cosa que ni CAP ni éste sátrapa de Diego Arria, podian permitir.
"La televisión venezolana, hoy por hoy, no aporta lo que debiera a la cultura nacional. Es más, su influencia es, quizás, negativa. Para tener un punto de partida me veo obligado a comenzar por el final, que en caso de un juicio es el veredicto. Encuentro la televisión venezolana culpable de ignorar la dignidad de los habitantes de nuestro país. Paralelamente la encuentro culpable de desidia en su programación y de pecar de ligereza en cuanto a la responsabilidad que implica su inmenso poder. Responsables por igual de esta situación: los patrocinantes, las agencia de publicidad y las estaciones de televisión. Conocido el veredicto y los culpables estudiemos las razones determinantes, y veamos cómo un principio razonable puede ser distorsionado por una miopía de la industria, hasta el punto de convertirse en causa del mal causado"
(Renny Ottolina) Revista Resumen, No. 346, 22 de junio de 1980.
Hoy día, nuevamente éste "fantasma" de un pasado que queremos enterrar, se hace presente, con la intención de continuar con la conspiración para "salir de Chavez a como de lugar"... desde "gringolandia" vomita expresiones soeces, y como que se le olvidó, que lo tenemos "ploteado", como dijo el militar abyecto en los días del golpe de abril.
De la época de "Alí CAP Babá y los 40 ladrones", éste personaje es uno, de los que a fuerza de bastonazos, se alzó con una fortuna dejando además, la sospecha de ser posible autor intelectual, o presunto, para no enfrentar alguna demanda, del accidente que se llevara a Renny.
Agrego que es bueno traer a la ¡memoria!, el que Renny, en aquellos "tiempos", que añoran los mismos ladrones y asesinos de entonces desde la oposición escuálida de hoy, aquella "democracia", vetó a Renny.
La Justicia, tarda pero llega, ¿quién quita que con los terrenos mal habidos, se destape el tarro y se investigue nuevamente el accidente que se llevó a Renny?... y podamos extraditar a esa rata de cañería apodada Diego Arria, uno de los 40 ladrones del innombrable... ¡creo en los milagros!, si cayo "Baduelito", ¿por qué no éste "pajarito"?.
Personajes de esa calaña, son los que fraguaron la maldita "IV república"... y dejaron la "cultura" del "cuanto hay pa' eso" y del "ponme donde aiga"... situación que debemos erradicar, aunque en eso se nos vaya la vida.
Lo del bastón con "espejo retrovisor" es literalmente cierto.
¡Necesitamos limpiar hasta el pasado que esas alimañas crearon!
gervasioarti@hotmail.com
