La voz de Miguel Jaimes denunciando atropellos, injusticias, crímenes, corrupción y toda clase de felonías que se cometen en nuestro país, me recuerda a las descripciones que hace la Biblia sobre los denuncias de Juan El Bautista en el Rio Jordán contra las aberraciones que se cometían en el palacio del Rey Herodes Antipas en Jerusalén. Todo terminó cuando Salomé, la hijastra de Herodes, le pidió como regalo la cabeza del Bautista en una fuente de plata.
Jaimes parece que estuviera predicando en el desierto, no hay reflejo, nadie se pronuncia. Un silencio envuelve sus graves denuncias. Pareciera que nadie le para. Denuncia los atropellos contra el cacique Sabino y éste continúa preso y su etnia humillada y maltratada por el ejército y el sistema racial de justicia que impera en Venezuela. Denuncia la patraña fascista del gobernador del Táchira contra el estudiante bolivariano Sanguino y esto se convierte en un cangrejo que puede ocasionarle la muerte a este muchacho.
Vamos a tener que hacerle una petición a Jaimes: ¡NO ME DEFIENDAS COMPADRE¡
Cada vez que Jaimes toma un caso, la persona acusada sale favorecida y la persona defendida sale perjudicada, sobre todo si es conocida como revolucionaria. Jaimes presentó pruebas irrefutables, denunciando el entorno y negociado corrupto de la Rectora de la UCV y a esta parece que la van a nominar para el Premio Nobel. Denuncia los atropellos contra el Cacique Sabino y a este lo incomunican en celdas, lo trasladan a lugares lejanos y sus custodios arremeten contra sus familiares. Denuncia la farsa y el complot de las fuerzas de la derecha tachirense contra los revolucionarios y entonces el poder judicial y policial se ensañan contra el estudiante bolivariano Sanguino.
Parece que nos equivocamos, al afirmar que no le paran. Si le paran pero con piquete al revés. La derecha lo toma como referencia para desacreditarlo y burlarse de sus denuncias y quejas, retándolo con: “ y.. si lo hacemos y que?”. Los revolucionarios, que estamos en el gobierno, y que podríamos hacernos eco de sus denuncias, nos hacemos los locos y pareciera que le dijéramos: “ese peo es tuyo Jaimes” “nosotros tenemos nuestros propios problemas para andar buscando otros” “sigue escribiendo de pronto alguien te para bolas”
Jaimes es muy prolijo en la escritura, lleva mas de mil artículos escritos en Aporrea. Hace investigaciones y sus denuncias están cargadas de verdades. Es un joven profesional serio. Comprometido con la Revolución hasta los tuétanos. Su cuerpo muestra las huellas de los golpes recibidos cuando fue líder estudiantil en Mérida en los años 90. Es un guerrero por la Justicia que se indigna cuando ve que el fuerte está atropellando al débil. Lanza en ristre, como el Quijote, se lanza a deshacer los entuertos que a su alrededor se tejen. Es lo que podríamos llamar un Llanero Solitario inconforme, tenaz y soñador.
