Estimados camaradas socialistas, en estos días pasados y como respuesta al artículo donde tocaba el asunto de los contenedores de PDVAL con comida descompuesta, el muy buen camarada Pedro Soto me escribía, que sería realmente bueno que nuestro querido comandante, presidente, Chávez, en el marco de un Aló Presidente, colocase a todos aquellos responsables, directos e indirectos, que tuviesen que ver con este caso en específico y ahí rindieran cuentas claras a la colectividad del país.
Demás está decirles que la idea no solo me pareció novedosa, inteligente, sino que es en esencia REVOLUCIONARIA y es justamente eso lo que queremos crear, una conciencia revolucionaria en nuestro pueblo ya que ese será el primer cimiento que pondremos en la fundación de esa nueva sociedad socialista que tanto empeño ponemos, a diario, por crear en nuestro bello país.
Es hora de demostrar cuan diferente es la política socialista de esa piltrafa politiquera que vivimos en la cuarta república, que grande quedaría nuestro comandante si pusiese a todos los responsables a dar cuentas y aquellos saboteadores presos y a los ineptos botados, eso sería muy grande, pero creo que muy difícil de realizar, por los eternos avatares y vericuetos políticos a los que aun nuestra bella revolución esta tan lastrada.
Pero bueno, dejemos esa divagación hasta aquí y entremos en materia más de fondo; he visto una vez más como salen de todas partes, tanto del gobierno, como de los satélites muy allegados a este, las eternas defensas de lo indefendible, que si el caso de los contenedores hay que ponerlo en su justa dimensión y en su claro contexto, que si fue sabotaje del puerto, que si empresas navieras hacen desembarcar contenedores vacíos, en fin, toda una serie de argumentos, que si bien son muy ciertos, en este caso serían lo mismo que querer tapar el sol con un dedo, la verdad es que un buen número de toneladas de alimentos se perdieron en unos contenedores, sin llegar a sus verdaderos beneficiarios: “el pueblo”.
Señores del gobierno, camaradas revolucionarios, no ven que criticar y buscar ineptos y corruptos dentro de la revolución, jamás será atacar a la revolución, todo por el contrario, es buscar defenderla de los propios errores y las malsanas entrañas, que son al final de cuentas, las que más daño hacen, entiendan que defendiendo de manera automática, por el solo hecho de pertenecer a la revolución, los pone en el mismo nivel de aquellos opositores que todo lo critican y lo ven mal porque lo hace o lo promueve Chávez, de poco importa que sea un beneficio directo para ellos, si lo hace Chávez es una porquería, pues bien, al defender lo indefendible dentro de la revolución, no estamos ayudando a la misma revolución, todo lo contrario, lo que estamos es logrando enquistar, más aun, a un grupo de compatriotas bien saboteadores, bien ineptos, que al no ser reprimidos, simplemente, siguen a sus anchas dañando nuestro bello proceso.
La cruda y dura realidad es que se perdió un alimento que debió llegar a los sectores más necesitados de nuestro pueblo, no fue que se perdió una resma de papel, ni unos sacos de cemento, lo cual no dejaría de ser importante, pero ante el hecho de que lo que se haya perdido sea comida, duele el doble y duele en el alma, de ahí, que sea imperioso para la revolución, esclarecer este caso y darle un resultado, que ojala, fuese parecido al que se le dio a la mini crisis bancaria que vivimos hace un año, donde nuestra economía ni se afectó y termino por caer el hermano de un ministro y a éste, por razones de ética socialista, se le pidió la renuncia.
Repito, ojalá en este caso volvamos a darle al mundo un claro ejemplo de la ética socialista de nuestra revolución, eso sería realmente importante y más aún, clarificante del tipo de revolución que estamos empeñados en llevar adelante, una con una clara transparencia en el manejo de la cosa pública, así que aquí tienen una buena oportunidad para nuevamente lucirse.
Ya para finalizar y no alargar mucho este artículo, quiero volver a insistir en el tenor fundamental de este y es que no por ser parte de la revolución debemos defender, de manera automática, todo desaguisado que ocurra, si bien es muy cierto, que es altamente pernicioso criticar por criticar y ante cada suceso debemos analizar todas la aristas del caso, jamás debemos perder el norte fundamental de la cuestión que nos atañe y en el caso específico de los contenedores, es que se perdió comida que hace mucha falta para nuestro pueblo, lo demás, son atenuantes casi sin sentido.
Camaradas la revolución se defiende desde afuera, conteniendo los ataques enemigos, pero tan o más importante, es limpiar la casa, no solo de saboteadores, sino también de INEPTOS Y CORRUPTOS.
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