En las Islas Canarias,
también región del reino español, desde el año 1.991 existe la prohibición
de las lidias de toros, pero por no ser frecuente en esta zona
estas fiestas tal medida no tuvo mayor repercusión. Ahora, Cataluña
por ser la cuna de la tauromaquia la prohibición de las corridas de
toros se sabía iba a despertar muchas controversias entre sus pobladores
y españoles en general, por que hay que felicitar muy sinceramente
a los catalanes por cuanto sus autoridades legislativas se atrevieron
anteponer lo honesto, al beneficio económico de contadas personas que
viven de esos infortunados espectáculos. Sin embargo los conservadores
españoles, liderado por el señor Mariano Rajoy, dicen que pedirán
al Congreso Nacional de España se declare las corridas de toros FIESTAS
DE INTERÉS CULTURAL y así impedir que los parlamentos regionales y
locales tengan capacidad para prohibir esos tipos de festejos.
Son muy pocas personas las que se encuentran involucradas en el negocio
del toreo, en un pequeño grupo de personas “aficionadas”,
por los reales que se embolsillan al realizarse estos espectáculos
taurinos, a quienes no les importa un comino la crueldad del espectáculo.
Habría que rogar que la posible proposición del Sr. Rajoy al Congreso
español no se imponga, porque de lo contrario habría el peligro de
que alguien más proponga se rescate las luchas en se llevaban a cabo
en los circos romanos y lo plantee como “fiesta de interés cultural
general” y entonces oigamos: Majestad, Presidente, Primer Ministro
etc., los que vamos a morir te saludan, viendo a los gladiadores con
sus espadas, cuchillos, flechas y demás indumentarias matarse
entre si; ésto solo para complacer a unos cuantas personas poderosas
que gozarán un mundo en sus cómodos palcos en donde disfrutarán tranquilamente
de una buena cantidad de finos vinos.
Los venezolanos debemos aprovechar este buen ejemplo dado por la gente decente de la región de la Coruña y basarnos en ello para solicitar a nuestras autoridades nacionales se prohíba en esta patria los espectáculos que no traen mayor beneficio a la población ni a las instituciones del Estado. Hay espectáculos morbosos que no dejan nada al pueblo en lo espiritual, en lo moral, en lo intelectual, ni en lo económico, por lo que el gobierno debería preocuparse por abolirlos por malsanos. Veamos algunos de éstos: Las corridas de toros. Las peleas de gallos. Las coleaderas, etc., y también la actual diversión de algunas personas que se reúnen, toman unas potentes máquinas automotrices, RUSTICOS, se marchan a algún lugar hermoso dentro de la geografía venezolana a realizar rallys, competencias, campeonatos, o como quieran llamar a esos eventos, y allí destruir su ambiente natural: paisaje, flora, fauna, camino, riachuelo, etc.; aparte protagonizar acciones censurables en perjuicios de los pobladores de aquellos parajes.
Agosto 2.010
joseameliach@hotmail.com