Hace doce años está secuestrado en la injusticia del imperio gringo un hombre que reivindica a la especie humana. Su actitud frente a la adversidad, su amor por su país, su entrega a la causa noble, alientan la esperanza en la salvación de la especie, convencen de que está destinada para lo grande.
Es uno de los Cinco Héroes de la Humanidad luchadores contra el terrorismo más cruel que hay en el planeta. Nació en Cuba Socialista, es un representante digno de la condición humana que se da cuando la sociedad está integrada y el egoísmo acorralado en los vestigios del viejo sistema capitalista. Es una muestra de que el Hombre Nuevo es posible y existe.
Este hombre, junto a sus cuatro compañeros de lucha y de ejemplo, mereció la Orden de los Libertadores otorgada por el gobierno revolucionario de Venezuela.
Gerardo se llama, lo conocemos como el luchador que es y también como el prisionero del pajarito. Allá en las tenebrosas condiciones de su existencia consiguió tiempo y ternura para salvar y criar a un pajarito, que vuela libre por su calabozo y esquiva la rigurosidad morbosa de los guardianes de la ergástula. Fotos muestran a los dos: uno sonriendo y el otro orgulloso posando en la cabeza de su compañero.
Gerardo está sometido a tortura física y psicológica, lo llevaron a un calabozo de castigo: espacio reducidísimo, temperaturas extremas, tratamiento de bestia, enjaulado, enfermo, sin asistencia médica.
Gerardo resiste, mientras lo más sano de la humanidad se siente impotente ante la injusticia.
Esta columna es de protesta y rabia. Así, por ahora, manifestamos todos los miembros de esta escuelita, donde nace el Grano de Maíz, nuestra iracundia, y también nuestra solidaridad con Gerardo y sus otros cuatro compañeros secuestrados…pero no es suficiente, tenemos que hacer más.
Todo vale, Gerardo debe convertirse en un grito contra la injusticia: el que tenga un marcador pinte por donde pase, “Libertad para Gerardo”. Los partidos sensibles pronúnciense, los líderes hablen, los programas de radio y televisión propaguen, los sindicatos solidarícense. Nadie puede permanecer tranquilo mientras estos luchadores sufren. Todos los hombres de buena voluntad deben manifestar su repudio a la prisión de estos Cinco Héroes de la Humanidad.
La lucha por la libertad de Gerardo es también una cátedra de Socialismo y de humanismo. Luchando por Gerardo nos hacemos más fraternos, solidarios: adquirimos visión universal de la lucha, entendemos la crueldad del enemigo imperial, nos formamos mejores, nos construimos Hombres Nuevos.
Gerardo, los 5, deben convertirse en bandera de lucha de las organizaciones sociales, esto les daría una dimensión universal a su actividad. Las mesas de energía, de agua, los comités de salud, las misiones sociales, tienen en esta lucha una oportunidad de elevar su conciencia de patria y de sociedad, de entender que patria es humanidad, que la patria común es el Socialismo.
¡Chávez es Socialismo!
¡La lucha por la Libertad de Gerardo es un deber de Socialistas!