La reciente aprobación por parte de la Asamblea Nacional de la Ley para Sansionar Crímenes, Torturas y Violaciones de los Derechos Humanos por Razones Políticas en el período 1958-1998, es propicia para reconocer una vez más la buena gestión que desde el año 2007 viene desarrollando la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, al frente del Ministerio Público.
Desde el mismo momento en que asumió el cargo Luisa Ortega Díaz conformó un excelente equipo de profesionales que actualmente adelantan las investigaciones con el propósito de esclarecer definitivamente las desapariciones, torturas y crímines que se cometieron durante una de las aetapas más grises y dolorosas que haya atravesado la historia política de Venezuela.
La fiscal general de la República, quien durante su época de estudiante en la Universidad de Carabobo y otros espacios políticos y académicos fue testigo y víctima de la represión ejercida por los cuerpos de seguridad del Estafo, se ha colocado valientemente al frente de una lucha que es muy difícil y tiene sus intigulis entre otras razones por la presión que ejercen sectores interesados en que no se develen los horrendos crimines cometidos durante la llamada democracia representativa.
La fiscal general de la República, tuvo el acierto de crear una comisión integrada por varios fiscales que están encargados de dirigir los actos de investigación que persiguen establecer la responsabilidad penal, y posterir castigo de los involucrados en tan abominables sucesos.
Además levantó una oficina en la sede del del MP, a cargo de María Mrecedes Berthe, que adelanta y concentra muchas de las investigaciones relacionadas con los casos. Allí se realizan entrevistas testimoniales a víctimas y familiares, así como a testigos claves que han aportado informacion valiosa para ordenar reconocimiento médico, inspecciones técnicas, exhumaciones y otras acciones dirigidas a conseguir pruebas que soporten las acusaciones..
La fiscal general se reúne y atiene periodicamente a los familiares de las víctimas, acelera y supervisa directamente el desarrollo de las investigaciones y siempre está informando a través de los medios privados y públicos las acciones que adelanta el MP conjuntamente con otras instituciones del Estado, con el propósito de hacer justicia.
Conocemos la dedicación , la pasión y sobre todo la valentía con la que Luisa Ortega Díaz ha asumido el caso de los desaparecidos y torturados durante la cuarta república.. De una mujer de su talante democrático y sensibilid humana no podía esperarse otra cosa. Debe ella estar muy satisfecha con la aprobación de esta ley que es un nuevo instrumento legal que seguramente ayudará a resarcir esta deuda histórica.
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