Maduro, la sociedad reclama darle cero a la impunidad. No te dejes presionar por el chantaje de la burguesía y el imperialismo que predican hipócritamente la defensa de los derechos humanos. Para la ultraderecha el respeto a los derechos humanos significa garantizar la seguridad a los terroristas para que puedan planificar y ejecutar desde una “pacífica” guarimba hasta un magnicidio.
Para decidir una intervención militar de los EEUU en Venezuela al imperialismo le basta y le sobra con los actuales falsos testimonios aportados por la oposición, CNN y demás agencias internacionales de noticias que te hacen ver injustamente, ante el mundo, como un dictador sangriento. Qué es una raya más para el tigre del imperialismo acostumbrado a cometer las más grandes injusticias en nombre de la libertad. Cuando no le baste la injerencia actual procederán de la forma como acostumbran hacerlo. Ejemplos son los que sobran: los cinco héroes cubanos, Irak, Siria y Libia. Entonces camarada que no te tiemble el pulso para defender a la República Bolivariana de Venezuela con una Ley Habilitante Antiterrorista la cual no va a ser el pretexto para la invasión yanqui pues el imperialismo si lo decidiera ya tiene todos los que necesita.
Si no blindamos a la República Bolivariana de Venezuela con la fuerza de la ley y la justicia le espera un futuro incierto al proceso revolucionario indefenso penalmente frente a la violencia de la contrarrevolución. Las bandas de mercenarios, contratados y reclutados por los golpistas están envalentonados porque se sienten fuertes, apoyados y protegidos. No es un secreto que el guarimbeo es una táctica terrorista que sigue órdenes de comandos regionales entrenados en el exterior subordinados a una jefatura político militar única con el objetivo de contribuir a crear las condiciones para el derrocamiento de Nicolás Maduro y no atienden ni atenderán a ningún llamado de paz y mucho menos de diálogo. Las acciones violentas de las guarimbas se combinan, en una segunda instancia, con unidades terroristas especializadas en la guerra de destrucción urbana. En un tercer nivel están los grupos armados de paramilitares, infiltrados en nuestro territorio, con incursiones abortadas en el pasado. Hay todo un cuadro de acciones terroristas comprobadas contra las instituciones democráticas las cuales demandan enfrentarlo con todo el peso de la ley.
La violencia que el país ha sufrido en estos días, del glorioso mes de febrero, puede amainarse pero brotará nuevamente con más fuerza una y otra vez hasta conseguir sus objetivos si dejamos que eso ocurra. No se trata de un asalto ocasional de la burguesía y el imperialismo sino de una guerra prolongada impulsada por fuerzas muy poderosas que no van a ceder en sus intentos desestabilizadores y más si continúan estimulados por un ambiente de impunidad, indulgencia y debilidad legal. No creo que a usted, camarada Maduro, se le vaya a enfriar el guarapo en el cumplimiento de su responsabilidad para reducir a los terroristas por la fuerza de la ley pero sí temo que un análisis equivocado de la situación pueda inmovilizarnos y dejarnos indefensos,
La propuesta de una Ley Habilitante Antiterrorista hay que entenderla en el contexto de las acciones terroristas que asesinan actualmente a los pueblos de Venezuela y el mundo. Las acciones violentas en nuestro país son financiadas, dirigidas y concebidas por los mismos centros de poder internacional que fueron puestos en práctica primero en Libia y después en Siria. Los niveles de conflictividad no son los mismos gracias a ello todavía estamos a tiempo de enfrentar a los terroristas con acciones legales pero si dejamos llegar la confrontación a la etapa superior, que ellos buscan, habrá comenzado la guerra civil que debemos evitar.
Los revolucionarios nunca hemos sido terroristas y cuando en algún momento se cometieron errores en la etapa de la lucha armada venezolana los mismos fueron radicalmente corregidos y repudiados por los involucrados responsablemente. Basta recordar el histórico discurso de Fidel Castro condenando el asesinato de Julio Iribarren Borges Presidente del IVSS que después se supo se produjo por órdenes de un infiltrado de la ultraderecha en las FALN quien manejaba ideas terroristas extrañas a la ideología revolucionaria. Venezuela era gobernada entonces por Raúl Leoni quien inició en nuestra América la tétrica política de las desapariciones forzosas y ejerció las más aberrantes formas de crueldad contra los prisioneros políticos lo cual no era excusa para que los revolucionarios utilizaran los mismos métodos. En general los objetivos de la lucha armada revolucionaria nunca estuvieron dirigidos contra los intereses populares ni en detrimento de la dignidad del ser humano.
En definitiva, camarada Maduro, hay que proteger a la República dotándola de instrumentos legales sancionatorios que permitan a los organismos competentes penalizar a los terroristas destructores de los bienes de la nación, violadores de los derechos de los ciudadanos, agresores de la paz y vulneradores de la integridad de las fuerzas militares y policiales. La paz sólo será posible si hay justicia. Encargue a Cilia quien, por intuición de mujer y por sapiencia jurídica, sabe lo que es la protección familiar para que redacte, con un equipo interdisciplinario resteado con la revolución, un proyecto de Ley Habilitante Antiterrorista preventivo de situaciones inimaginables que sólo existen en la mente torcida de los fascistas cuyos nombres todos conocemos.