Tuvieron que llegar la escasez de alimentos y las colas a Caracas y sus alrededores para que este gobierno reaccionara. Manteniéndose por meses sordo a las críticas constructivas y a los alertas que se hacen desde el movimiento popular organizado, el gobierno de Maduro desoyó las observaciones que con suficiente antelación se le hicieron a través de medios como Aporrea (el cual es en la práctica el único medio bolivariano que permite la difusión de observaciones críticas y el debate constructivo sobre el rumbo del gobierno revolucionario).
En el artículo que escribimos en mayo del año pasado, titulado “Estrategia de cerco y aniquilamiento de la revolución” (22/05/13 – www.aporrea.org/regionales/a166452.html), advertíamos sobre las verdaderas dimensiones del contrabando, en virtud que las opiniones que daban el presidente Maduro y sus ministros por la TV indicaban no comprender la gravedad del asunto:
“LA CAMPAÑA DE DESABASTECIMIENTO ALIMENTARIO, por lo menos en el occidente del país, no es derivada simplemente del acaparamiento de empresarios opositores. ES PRINCIPALMENTE UNA CAMPAÑA DE PROMOCIÓN DEL CONTRABANDO HACIA COLOMBIA. Se ha constituido toda una red mafiosa dirigida a dejar sin alimentos a Venezuela, sustentada irónicamente en las propias políticas sociales del gobierno bolivariano. Esta red mafiosa está siendo promovida expresamente como un saboteo general hacia la distribución de alimentos dentro del país, pero que ha contado desde hace tiempo con la complicidad de elementos corrompidos civiles y militares dentro de las mismas instituciones encargadas de la política alimentaria y del resguardo de las fronteras. Hoy esta red de contrabandistas ha incorporado a miles de ciudadanos humildes, muchos de ellos de la etnia wayuu, que actúan como bachaqueros o compradores-revendedores permanentes de alimentos en los mercados públicos y privados de Maracaibo. Ante esta red de miles de personas, cualquier oferta de productos acaparados vuelve a desaparecer tan rápido como se ofrece al público. EL BACHAQUEO ES UN POZO SIN FONDO, no hay producción nacional que la soporte. Para derrotar al bachaqueo es imprescindible enfrentar a las sólidas mafias que dentro de nuestras instituciones bolivarianas permitieron por años que las mismas existieran y se consolidaran. Hasta hoy sólo vemos que se combate un pequeño eslabón de la cadena mafiosa: algunos supermercados acaparadores de alimentos. Pero el grueso de la red contrabandista esta en los mecanismos construidos desde hace años para llevar esos alimentos hasta Colombia; allí hay mucha gente involucrada, particularmente quienes les toca resguardar nuestras fronteras, y quienes administran la política alimentaria bolivariana.”
Nuevamente en diciembre de 2013 volvíamos a advertir de la gravedad del asunto, en el artículo “¿Cuándo detendrán el contrabando en el Zulia” (26/12/13 – www.aporrea.org/regionales/a179151.html), y hacíamos un llamado desesperado por las graves consecuencias que esta situación acarrearía para el país:
“De lo que observamos diariamente todos los ciudadanos de Maracaibo, se desprende sin mucho esfuerzo las siguientes y graves conclusiones:
• La enorme amplitud del bachaqueo al detal nos indica que el tráfico de alimentos y gasolina en la frontera hacia Colombia pareciera no tener ningún tipo de impedimento por parte de las autoridades nacionales (la Guardia Nacional).
• Las informaciones que recibimos de particulares que se mueven en las zonas fronterizas, indican que el bachaqueo ha incorporado a la propia Guardia Nacional en la cadena de contrabando. Llevar gasolina o alimentos hacia Colombia es sólo cuestión de “bajarse de la mula” en trochas específicas y en horarios determinados.
• El crecimiento del bachaqueo se está convirtiendo en una actividad económica alternativa para los trabajadores de Maracaibo ante el derrumbe del poder de compra del salario mínimo venezolano, debido a la altísima inflación del último año.
Como no hay control gubernamental, prolifera la pérdida de valores, de la moral, y se olvidan los principios y los intereses nacionales. EL BACHAQUEO ES UNA ACTIVIDAD DE SABOTAJE DIRECTO CONTRA LA POLÍTICA SOCIAL DEL GOBIERNO BOLIVARIANO, QUE PUEDE CONDUCIR A UNA EXPLOSIÓN SOCIAL, QUE RESQUEBRAJA LA COHESIÓN DE LA SOCIEDAD Y DISMINUYE EL RESPALDO DE LA POBLACIÓN HACIA LA REVOLUCIÓN MISMA. PERO HASTA HOY NO OBSERVAMOS POLÍTICA ALGUNA QUE ENFRENTE ESTA DURA REALIDAD QUE NOS AFECTA A LOS ZULIAMOS.
Casi dos millones de habitantes en Maracaibo, y casi cuatro millones en todo el estado Zulia, estamos siendo afectados por unas mafias de pocos miles de personas que realizan una actividad ilegal (aunque no esté siendo combatida por las autoridades nacionales ni regionales), como lo es el contrabando de alimentos y de gasolina hacia Colombia.
Quienes están al frente del gobierno son los que deben detener esta situación, tanto las autoridades de carácter nacional como regional. POR EL ZULIA SE EVAPORAN BUENA PARTE DE LOS ALIMENTOS Y DE LA GASOLINA QUE CON MUCHO ESFUERZO SUBSIDIA EL GOBIERNO BOLIVARIANO PARA GARANTIZAR EL BIENESTAR DE LOS VENEZOLANOS. LA CONTINUIDAD DE ESTA GRAVE SITUACIÓN NO TRAERÁ NADA BUENO PARA LA ESTABILIDAD DEL PROCESO REVOLUCIONARIO. Es una forma de disgregación moral y económica, que simultáneamente erosiona las instituciones, quiebra la economía y debilita la normalidad ciudadana.
Desde Maracaibo, nuestro llamado a detener con medidas efectivas y contundentes el enorme contrabando hacia Colombia que está desangrando al país y destruyendo el nivel de vida de los venezolanos.”
Las respuestas a estas y otras críticas que se le hacían al gobierno se centraron en la descalificación grosera con epítetos como “habladores de pazguatadas”, “puro gamelote” y otras frases del mismo calibre. Pues aquí tenemos los resultados. Hoy todo el país sufre lo que los zulianos estamos padeciendo desde mediados de 2012, simplemente porque no había nadie en el gobierno que se percatara de una realidad que mucha gente advertía. Es obvio que el calificativo menor para un gobierno así es el de ineptitud, por más programa revolucionario que se diga defender (mal se puede defender la revolución cuando no se es capaz de ejercer el poder que el pueblo les ha otorgado).
Hoy nuevamente advertimos que las verdaderas dimensiones de las mafias del contrabando no se van a disolver con una campaña de pocas semanas o pocos meses. El tamaño en toneladas y litros de alimentos y gasolina llevados hacia Colombia en los últimos años es algo de dimensiones colosales. Aquí ha ocurrido algo similar a la famosa fiebre del oro en California a comienzos del siglo XX. El negocio del contrabando incorporó a casi toda la estructura del estado, a las “fuerzas vivas”, a la sociedad civil y hasta los sectores más humildes de la población.
Para quebrar en sus cimientos la cadena del contrabando hay que hacer justicia contra todos aquellos funcionarios que lo han permitido y se han enriquecido con el mismo. Se deben revisar minuciosamente los bienes y propiedades de toda la cadena de mando a nivel nacional de Mercal (y todo el resto de cadenas distribuidoras de alimentos) desde su fundación. Igual debe hacerse con los bienes y propiedades de toda la cadena de mando militar que ha custodiado la frontera con Colombia en los últimos diez años.
Por esa frontera han salido miles de toneladas de pollo, de harina pan, de aceite comestible, de cabillas, de aluminio, de cemento, y millones y millones de litros de gasolina. Con la venia de la Guardia Nacional y con la promoción de las propias redes oficiales de distribución de alimentos (como Mercal). Enormes fortunas deben haberse constituido en estos años gracias al contrabando, y sus manifestaciones hay que encontrarlas, para que verdaderamente haya justicia en este país.
Nada de hacerse los locos, y de perdonar a una partida de ladrones y estafadores que han aprovechado de la confianza que la patria les ha otorgado para robar en su propio beneficio. Como decretó Bolívar en su época, a los corruptos lo que les sale es paredón. Como la pena capital no existe en nuestra actual legislación, pues debe procederse a la expropiación inmediata de todos los bienes que estos funcionarios no puedan justificar, deben abrirse los procedimientos administrativos y penales correspondientes, deben ser destituidos de sus cargos quienes aún permanezcan al frente de responsabilidades en el gobierno, y deben ser expulsados deshonrosamente de las fuerzas armadas quienes sean hallados culpables. Además de las penas de cárcel correspondientes.
Con esto tampoco bastará, pero se tomará el camino correcto para establecer el orden en un país en el cual hoy impera el desorden más absoluto.
Las mafias probablemente responderán, como ya lo han hecho con el asesinato reciente de un mayor del ejército en la frontera del Zulia con Colombia. Pues habrá que responderles incluso en términos militares, con la fuerza de las armas, para que no quede ninguna duda acerca de que el pueblo bolivariano es el que manda en esta tierra de Bolívar y Chávez.
Esperemos que esta vez el gobierno nos oiga, no se baje la guardia en el combate al contrabando, y tengamos que lamentarnos el año próximo por el resurgimiento de esta plaga que nos amenaza y que pone en serio riesgo el futuro de la revolución bolivariana.
¡¡ HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE !!
¡¡ PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS !!
Maracaibo, Tierra del Sol Amada. 29 de agosto de 2014