Como se recordará, el exjefe del Servicio de
Informática del DAS, Rafael García, quien permanece preso en una cárcel
bogotana, denunció el mes pasado a la revista SEMANA un sinnúmero de irregularidades y actividades ligadas
con el narcotráfico y el paramilitarismo, dirigidas a desestabilizar el
gobierno de Venezuela por parte de ese organismo de seguridad, entre las
cuales -aseveró- se contemplaba el asesinato de altos dirigentes de la
Revolución Bolivariana, incluyendo al propio presidente Chávez. Fue muy
claro al afirmar en sus declaraciones que de esos eventos estaban
enterados, además de su persona, el anterior Director del organismo, Jorge
Noguera, actualmente cónsul en Milán y seis altos funcionarios del gobierno
de Uribe, cuyos nombres se reservaba, aun cuando dijo estar dispuesto a
compartir esas informaciones con el gobierno
venezolano.
Mucho antes de que se produjeran esas denuncias, dentro
del juicio por el vil asesinato del Fiscal Danilo Anderson, una de las
personas sospechosas de estar implicada en el hecho, de origen colombiano
de nombre Giovanny Vásquez y que por ello se encuentra bajo rejas, ya había
adelantado, al parecer, bastante información sobre el particular, por lo
que a las autoridades venezolanas las revelaciones de García no le
produjeron demasiada sorpresa y quizás sí mucho desagrado por cuanto con
ellas se ponía de manifiesto que Vásquez no había mentido, lo cual colocaba
en situación de muy alta gravedad las relaciones entre los dos países
de confirmarse todo eso, como ya deben estar adelantándose las
investigaciones que debió haber solicitado nuestro gobierno.
Días después la misma revista Semana trajo otra noticia
de impacto: el gobierno norteamericano le ha quitado la visa al jefe de la
campaña reeleccionista de Uribe Velez en la costa atlántica, Raúl Montoya
Flórez, por sus vinculaciones con el narcotráfico, tal y como lo ha
revelado el Nuevo Herald, según agrega la publicación en su edición
digital. Es bueno recordar que Montoya Flórez fue señalado por García en
sus explosivas revelaciones como uno de los más importantes contactos que
tenía Noguera con los narcos e igualmente que a raíz de ello el propio
presidente Uribe salió en su defensa, calificándolo de ser “un empresario
muy correcto”.
Ahora de nuevo nos sorprende la revista Semana en su
edición digital de hoy con la información bien explosiva de que el
exdirector de Protección del DAS, Rodolfo Benítez, le ratificó al Congreso
colombiano que las declaraciones de Rafael García, jefe de informática del
DAS son absolutamente ciertas.
Según Benítez, el DAS es una institución seria que
merece ser defendida, pero que lamentablemente fue dirigida por una
“organización corrupta” conformada por Jorge Noguera (ex director de la
entidad y hoy cónsul en Milán), Giancarlo Auque Silvestre (ex secretario) y
Rafael García (ex director de informática, hoy preso por borrar
antecedentes de siete narcotraficantes pedidos en
extradición).
Pero veamos la versión íntegra que nos trae SEMANA
digital (www.semanana.com):
ESCÁNDALO
El otro
testigo
Rodolfo Benítez, ex director de
protección del DAS, ratificó ante el Congreso las denuncias de Rafael
García contra el ex director del organismo y cónsul en Milán, Jorge
Noguera.
Por Élber Gutiérrez
Roa
Al escándalo por corrupción en
el DAS le apareció una nueva pieza. Rodolfo Benítez, ex director de
protección de la entidad -quien ya había hecho denuncias públicas sobre
irregularidades en la institución- decidió contar en el Congreso detalles
sobre la infiltración paramilitar en el DAS.
Según él, el DAS es
una institución seria que merece ser defendida, pero que lamentablemente
fue dirigida por una “organización corrupta” conformada por Jorge Noguera
(ex director de la entidad y hoy cónsul en Milán), Giancarlo Auque
Silvestre (ex secretario) y Rafael García (ex director de informática, hoy
preso por borrar antecedentes de siete narcotraficantes pedidos en
extradición).
Benítez sostiene que fue presionado por las
directivas de la entidad a raíz de unas denuncias que hizo sobre
irregularidades en la contratación para la compra de 1.500 armas, durante
la administración de Noguera. El agente aseguró que fue nombrado
interventor del contrato en una “maniobra irregular” por encima de
funcionarios de la institución que sí tenían entre sus funciones la de
hacer interventoría. “Ahí comenzaron mis sospechas –dijo Benítez- que
crecieron tan pronto me trasladaron a Chocó, justo después de hacer las
denuncias ante la Procuraduría”.
Benítez hizo sus declaraciones
en un debate en la comisión segunda de la Cámara convocado en la noche del
martes por el representante Hugo Zárrate (del Polo Democrático) y confirmó
asistencia también a uno sobre el mismo tema, previsto para la tarde
miércoles en la plenaria del Senado.
El ex funcionario mostró ante
la comisión segunda de la Cámara una grabación en la que Auque Silvestre
aparece hablando –al parecer con un paramilitar- sobre cómo deberían
hacerse las elecciones en Magdalena, que según Benítez fueron planeadas con
Hernán Giraldo y Jorge 40, hoy desmovilizados jefes de las autodefensas.
Incluso dijo que recibió amenazas de muerte cuando descubrió la relación
entre el grupo de Noguera y las autodefensas.
El actual director
del DAS, Andrés Peñate, aseguró que está trabajando para corregir los
errores de la administración anterior, que no permitirá “vagabunderías” en
la entidad y que está evaluando al personal porque hay funcionarios que
generan desconfianza.
El ministro del Interior, Sabas Pretelt,
guardó silencio durante varios minutos ante las denuncias de Benítez y,
tras ser cuestionado varias veces por congresistas de la oposición sobre la
actitud del gobierno frente al tema, reconoció que lo ocurrido en el DAS es
vergonzoso. No obstante, dijo que no retirarán a Noguera del consulado
porque tiene problemas de seguridad en Colombia y porque no hay prueba
judicial que demuestre que es culpable de la infiltración paramilitar.
“¿Entonces por qué sacaron, sin necesidad de orden judicial, a
otros funcionarios del Ministerio de Agricultura, del Incoder y de Finagro,
a los cuales se les ha señalado de cometer irregularidades?”, le preguntó
el citante del debate, representante Hugo Zárrate.
Las denuncias de
Benítez coinciden con revelaciones que García hizo a Semana desde su sitio
de reclusión en cuanto a la infiltración paramilitar en la institución. La
diferencia entre una y otra versión está en que el gobierno descalificó la
de García por tratarse de una persona que está procesada por la justicia.
Benítez, en cambio, no tiene tacha en su hoja de vida y aparece como uno de
los agentes más condecorados por sus servicios y por su experiencia en
temas de explosivos.
La revista Cambio, en su edición de esta
semana, también puso en entredicho la versión de García. Según el
semanario, el ex director de informática del DAS estaría armando un plan
para salir del país como refugiado político con la ayuda de los
congresistas de oposición Piedad Córdoba y Gustavo Petro.
Córdoba
desmintió a Cambio señalando que “sé perfectamente que el señor García es
un delincuente común” y Petro –cuya versión no fue publicada por la
revista- dijo que se trata de un montaje “para bajarle el volumen a las
declaraciones de García”. Lo que ignoran los autores del montaje, dijo
Petro, “es que las declaraciones de Benítez son más contundentes”. El
congresista agregó que “las mismas pruebas que muestra Cambio señalan que
el señor García quiso hablar conmigo pero nunca pudo. Si tratan de
relacionarme con él es porque temen algo. A lo mejor García está diciendo
muchas cosas que no le convienen al gobierno. Y a lo mejor Benítez despeja
las dudas que dejó García.”.