Al recordar y sobretodo ver y oír por la TV a nuestra compatriota, estudiante y expositora en la Asamblea Nacional, Libertad Velazco, el día 5 de Julio al celebrarse un aniversario más de nuestra independencia, no sólo nos llena de esperanza por saber que poseemos esa juventud combativa y revolucionaria que se proyecta con el tiempo hacia el futuro, sino también nos llama a reflexionar con el contenido de su excelente disertación.
Reflexión que se origina entre otras cosas cuando se observa en el transcurso de su discurso, que afloran ciertas caras no muy complacidas por su contenido, y creo aún más, que el mismo efecto se produjo en el semblante de algunos ministros del ejecutivo nacional. Reconozco que pueden ser apreciaciones producto de esa suspicacia tropical que todos tenemos.
Pero, lo cierto es, que el trabajo que realiza la AN parece no tocar la esencia o meollo de algunos problemas que actualmente agobian a éste pueblo revolucionario. Me refiero en forma particular al funcionamiento del Poder Judicial.
En la Argentina por ejemplo, hoy en día se están llevando ante la Corte Suprema de Justicia a aquellos asesinos y represores del pueblo argentino que durante la dictadura ó mejor dicho, tiranía militar, desaparecieron tantas vidas para luego ser indultado por el gobierno asqueroso de Menem con la venia de la Iglesia.
¿Y en Venezuela que? Cuanto habrá de esperar para que aquí se abran juicios dignos en contra de los culpables de asesinar a la gente en los días de aciago cuando el golpe de estado de Carmona, o cuanto habrá que esperar para someter a juicio a los conspiradores que desean ensangrentar la patria de Bolívar. No lo se, pero si se que tanta sindéresis y recato para tomar medidas realmente revolucionarias, no conducen a nada.
Imagínense, que ahora se ha llegado a promover la invasión de nuestra patria a través de un video llamado “Mercenario 2”, y esto parece importarle muy poco a algunos diputados o funcionarios dentro del Poder Judicial, piensan y se preocupan más por la posible pérdida de la empresa que lo fabrica o distribuye (Pandemic).
El caso es, que parece no existir un Poder Judicial cuando las decisiones a tomar son de cierta envergadura, y parece ser también, que en la Asamblea Nacional se ocupan más de otras cosas que de aquellas que puedan complicar el status de sus integrantes elegidos por el pueblo.
Abrigamos la esperanza, de que el ejecutivo nacional a través de su máximo representante, el presidente de la república Hugo Chávez F. pueda generar ciertas leyes habilitantes que obliguen a la AN y al Poder Judicial a corregir ciertas actuaciones.
Si esto no es posible, nos haremos más permisibles, más tolerantes y más complacientes con el enemigo.
El futuro de esta revolución está perfectamente delimitado por la actitud que se asuma al respecto y en tal sentido, la AN juega también un papel muy preponderante.
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