Mucha razón tenía uno de los colaboradores de Aporrea.org, cuando publicó a principios del 2008 un artículo pidiendo la expulsión del "Quinta Columna" Samuel Ruh, entonces presidente (con minúsculas) del INDECU, organización a la que ningún comerciante o empresario respetaba y que había adquirido tan mala fama, que la ciudadanía ya desconfiaba de ese organismo.
Por fortuna, como no debe haber intocables en la Revolución Bolivariana, Ruh fue sustituído por Eduardo Samán, quien venía de dirigir el SAPI (Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual). Y, ¡oh, sorpresa!, el INDECU comenzó a adquirir el prestigio de Organismo REALMENTE trabajador, como cuando José Vielma Mora era el Superintendente del SENIAT. Alguien me decía que Samán era un Profesor de la UCV y una persona muy apreciada...menos para quienes han caído en los habituales delitos de quienes quieren seguir esquilmando su dinero al pueblo.
Una de las mejores acciones tomadas por el INDECU ha sido la de cortar de raíz la manía de Alimentos Polar y Alimentos Heinz de "disfrazar" productos bajo regulación (aceite de maíz, arroz y salsa de tomate) para hacerlos aparecer en presentaciones con características falsas. El aceite de maíz, "sazonado" con cebolla y ajo en polvo; el arroz "bajo en grasa" (nunca he visto arroz grasiento), "vegetal" (habría que ver que se entiende por arroz "no vegetal"), "ligero" (¿cual será el "pesado"?) y Premium (palabreja latina muy usada por nuestros publicistas que significa "primero"). Pero el colmo del descaro, ocurrió con las salsas de tomate "ligeras", "de calorías reducidas" y "con calcio" (¿?), al igual que una de sus margarinas. Todas eran "ligeras", pues las botellas de estas salsas pesan menos de los 397 gramos de las salsas "reguladas". Por cierto, parece ser que POLAR no aprende la lección y vuelve a evadir las regulaciones presentando en los automercados el arroz "con sabor a vegetales"...y algunos dueños de automercados venden las "salsas disfrazadas" a precio muy superior al de la salsa regulada.
Otras acciones no menos importantes fueron los cierres de concesionarias de vehículos que "ignoran" deliberadamente las reglas de los certificados de garantía. Y, finalmente, está el caso de "estacionamientos" de piso de tierra y con "servicios" tales como el "lavado de vehículos" con agua sucia con detergentes fuertes y de otros construídos, como el de la empresa Eurogarajes, en Maracay, obstaculizando los accesos a los peatones y conductores y sin los permisos de ley. A esta "empresa" ya le aplicaron el "ácido" de 5 dias de cierre, durante los cuales no tuvo oportunidad de cobrar sobreprecio (1,10 BsF) que es una de sus "prácticas habituales".
Por eso, en vista de esto, nos sentimos en la obligación de pedirle a nuestro Comandante y Presidente, Hugo Chávez Frías, que nadie le quite presupuesto al NUEVO INDECU, como denunció Alberto "Mandinga" Nolia en su espacio televisivo, y que funcionarios valiosos, como el Profesor Eduardo Samán, sigan dando ejemplo de que la Revolución Bolivariana no está reñida con la eficiencia, no importa que eso no lo entiendan las "doñas" que le tiran arroz al funcionario, como si saliera recién casado de un templo católico.
Eficacia con Revolución, que todo queda.
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