Oí La Charneca pocos días antes de la caída de Marcos Pérez Jiménez. Su policía ametrallaba esos cerros, fue mi primera experiencia de ese sonido espantoso. Todavía se oye por allí, pero no es policía dictatorial sino la dictadura de la delincuencia.
Luego oí a Julián Pacheco que, antes del Conde del Guácharo, era la imagen grotesca que los ricos atribuyen al pueblo. Eran Los Güeregüere de la Charneca, por Radio Caracas Radio.
Caído Pérez Jiménez, se dijo que Wolfgang Larrazábal, el militar que sustituyó a Pérez Jiménez, ganó las elecciones de 1958 en Caracas por una escalera que mandó a construir en ese cerro, que aún se ve desde la autopista.
Más tarde fue el Afinque de Marín, su Madera fina, su exquisitez.
Ser pobre sale muy caro, decía Cantinflas. Porque no es solo la penuria sino que encima los afortunados te execran, te insultan, te ofenden, te llaman ladrón, rufián, vulgar, ignorante, desdentado, “bidente” 'que tiene solo dos dientes' (como dice ese humor grotesco de la burguesía), patenelsuelo, tierrúo, chancletúo y demás exónimos peyorativos, es decir, nombres que se usan para maldecir al otro.
Se hizo con los judíos, no los dejaban trabajar la tierra, los arrinconaron en juderías y entonces los acusaban de no ser productivos y cosas peores. Se hizo con los africanos, sometidos a la esclavitud y por tanto a jornadas literalmente asesinas y entonces los acusaban, los acusan, de flojos. Brutos, ladrones, feos, etc.
Y así sucesivamente. La dominación tiene como norma generar la execración del dominado, para justificar su sujeción y eventualmente su exterminio, si hace falta, porque a veces conviene, por sinrazones estrambóticas, como la justificación del Holocausto de los judíos en Europa y el de los palestinos en Palestina. Pero divago.
El rico reprocha al pobre la pobreza que le causa. Es viejo como la sociedad de clases. Mientras más diferencia de nivel de vida peor. Por eso desde este 20 de enero del Metrocable histórico los pobres de esos cerros son menos pobres y más se acortó su distancia de la clase privilegiada. Y no solo eso, sino Barrio Adentro, alfabetización, dignificación, en suma. Lo que siempre soñamos. Con razón gente que vive de esa diferencia odia tanto esta Revolución.
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