Al fin Richard entre nosotros, esta figura como barajita de kioscos, ha dejado de ser un preso político, y ha pasado a ser en el argot oposicionista un político preso del régimen carcelario de Caracas, tremenda patraña para mantenerlo de aquí y de allá en tres y dos con la intención de negarle lo que a tenacidad de esfuerzos y alta presión pujó por la base firme de un curul en la Asamblea Nacional, lo que pone entredicho la majestuosidad de la justicia y, más bien sale a flote un empecinamiento de acallar a estos sacristanes del enredo en el que el pueblo deposita sus ahorros electorales que más temprano que nunca darán la cara de su prestigio locuaz a favor de la gran masa que fermenta en la oposición venezolana.
Todos estamos felices, la felicidad nos embarga y quién no, por tremenda noticia de su libertad, hasta mis dos perros tienen ánimos de conformidad y de agresivos pasaron a sumisos, lo que me da la razón de pensar y presentir que comparten nuestra dicha de tener con nosotros al gran Richard Blanco, para meterse de lleno en el combate callejero, del que es bien ducho y cuando de policía se trata, no hay viento que lo despeine -¡no señor que va!
De ahora en adelante: las banderas de la libertad son suyas, aunque las tenga a media asta, no importa, que agarrando aunque sea fallo es grandioso en vez de estar contando los días comiéndose las uñas y hay que tragar cochino del bueno que diciembre pasado no está muy lejos y, así no le faltará ánimo para quedarse que, eso de irse para Perú es de los cobardes y, en su persona eso se perdió de vista.
Richard juegue duro y preciso que los enemigos los tiene dentro de la oposición y si necesita ayuda le daremos un potazo que, todo lo que vaya en contra del Presidente Chávez arroja dividendos positivos, para ponerlo a valer económicamente y desde ya cuente con mi voto que el mío vale por dos como vivo y como muerto, reciclamiento de la IV-R.
Créame y sin ánimo de utilidad adelantada, pero acá en El Barrio de la Esperanza, lo hemos nombrado presidente pro témpore de Venezuela por unanimidad de las 655 familias que vivimos en la luna como habitantes, pero algo es para empezar.
Cuídese y no desperdicie los días en que haya que darle trompadas a quien se lo merezca y sino también que, a sí empezaste y hoy eres modelo actualizado de las sociedades civiles moderna de la clase media y de nosotros acá en la clase E. Es decir el que quiera piña déle piña que los medios no existen para delatarlo.
Si no me conoce no importa que yo tengo la imagen de su persona metida en mi corazón de angustiado político y todo por ti y en el Barrio lo aman manos arriba y nuestro lema es: Richard Blanco a la Asamblea con todo si no lo ponchan –aunque usted no lo crea.
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