El silencio administrativo es práctica habitual en los casos de corrupción universitaria, lo deseable y necesario es que una rendición de cuentas sea asumida como parte y expresión de un sistema de evaluación institucional.
La corrupción universitaria hay que mirarla como una manifestación de la corrupción estructural de la sociedad y del viejo sistema político que nos ha tocado vivir, donde aún existen quistes del mal manejo de los recursos universitarios. No está al margen de la corrupción que hay en otros ámbitos, aunque sí tiene sus peculiaridades particulares o específicas, cuando se habla de una nueva ley de educación universitaria a muchas rectorías universitarias del país se les mueve el piso.
Para la nueva LEU es imperativo y muy necesario incluir esta modalidad de rendición de cuentas, ya que si bien es considerado un concepto tan fundamental como elusivo, la rendición de cuentas puede definirse, en términos generales, como el mecanismo que está llamado a utilizar cualquier organización social que se desempeñe en el ámbito público para informar sobre sus acciones, explicarlas y responsabilizarse por ellas al someterlas al juicio de su comunidad.
La revolución bolivariana y socialista ve un papel muy importante en el binomio autonomía-rendición de cuentas porque se justifica y es fundamental en todos los espacios de una sociedad democrática donde se desarrolle un servicio público o, en un sentido general, donde se realicen actividades de reconocida importancia para el bienestar colectivo.
La rendición de cuentas es concebida como un mecanismo fundamental de gobernabilidad democrática de la universidad, por medio del cual ésta informa y justifica sus acciones y además asume su plena responsabilidad por las decisiones tomadas, con el establecimiento y fortalecimiento de canales de comunicación y diálogo entre los miembros de su comunidad y con diversos actores sociales, a fin de propiciar y apoyar una verdadera cultura de la participación ciudadana.
Con la nueva Ley de Educación Universitaria lo que se quiere es que este ajustada a las necesidades históricas que se ha trazado la Revolución Bolivariana en el proceso de liberación nacional con perspectiva hacia una sociedad socialista. Por tanto la rendición de cuentas se enmarca en la universidad que requerimos con expresión de una sociedad inclusiva, solidaria, participativa, democrática, combativa y soberana, que hoy se construye en nuestro país al calor del Socialismo Bolivariano.
*Mgsc.
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