El socialismo no es una ciencia, ni una doctrina, ni una religión,
ni una secta, ni un sistema, ni un principio, ni una idea: es más que
todo eso, porque es un designio de la Providencia. ¿En qué consiste el
socialismo? En la tendencia del género humano en formar una sola e
inmensa familia. El presidente Chávez amplía mucho más este concepto.
Socialismo es democracia plena, abundancia de democracia; que traducido a
la gestión de la UNESR quiere decir que las decisiones deben tomarse en
un Cuerpo Colegiado y no en un poder individual.
La autocrítica es sana para la evaluación de una gestión. Se debe
iniciar por la cabeza. Si acusaciones hay (ver Carta abierta al
Presidente Chávez, - www.aporrea.org - 02/12/10 - http://www.aporrea.org/educacion/a113293.html
) la autoridad debe separarse del cargo hasta que se aclaren las
diversas situaciones y no aferrarse al poder. En otras palabras
aplicarse las 3R.
Nadie puede pretender aplicarle las 3R a lo demás y no aplicárselo a sí mismo. Esto es irónico, perverso y mal intencionado.
Al
contrario del juego de Ajedrez, donde los peones se mueven con
inteligencia, con estrategia, con proyección, con objetivos bien
conformados, con precisión y con astucia para lograr metas bien
definidas, aquí se pretende manejar este Centro de Estudios como una
hacienda, donde el capataz mueve sus peones a su antojo.
La Biblia es muy sabia. Y nos acordamos de aquella narración donde
Dalila le corta el pelo a Sansón; y éste quedó debilucho, como un
escuálido.
Lo más triste que en la revisión que se efectúa en la
UNESR Núcleo Los Teques algunos profesionales se arrastran por estar
cerca del poder. En el socialismo el poder se disipa; ya que es
horizontal. No entendemos porqué hay que comportarse como iguanas,
utilizando el mismo término del diputado Roy Chaderton.
Alguien decía que en el equipo directivo no hay unidad. Obvio, para
que haya unidad se tiene que conocer la letra U; que tiene forma de
recipiente y debe llenarse de valores, tales como la solidaridad, el
respeto, la tolerancia, la sinceridad, la lealtad, etc.
Cuando uno habla siempre de rumores es porque siente miedo. Entonces
ocurre que ya no se reúnen con todo el grupo sino con algunos en la
clandestinidad y en la soledad.
Una de las razones más
importantes para construir el socialismo se encuentra en el espíritu
emprendedor y en la posición altiva y activa de la gente que participa
en el proceso en todos los niveles creando nuevas relaciones sociales,
no aprovechar ese factor representa un desperdicio notable de la fuerza
revolucionaria.
Hoy la comunidad universitaria no tiene una verdadera certeza de
cumplir un papel de alguna relevancia, en esta democracia maléficamente
adaptada en nuestro Núcleo a los vaivenes de algunos dirigentes y a los
nuevos complejos de superioridad. Pretender poner a la razón como el
verdadero principio trascendental, choca con el problema de la
autoridad; el vehículo que permitiría ejercer el poder en una u otra
dirección. Si se lanza el desafío de comprender la autoridad como el
instrumento guardián del estado de derecho, nuestro universo de
libertades y derechos ciudadanos, sería algo que aún tardaría años en
implantarse en la conciencia social.
Para que un sistema organizacional funcione, y con el tiempo llegue
una estabilización dinámica del mismo, necesita entre muchas cosas, una
serie de contramedidas; tal como la formación ideológica, así lo
manifestó el profesor Héctor Yi Durán.
(*) Ing.